Atiende, porque días como el de hoy no se repetirán en siglos.
Para montar un sitio de membresía necesitas cinco cosas. Y ahora te las cuento.
Paso uno: dominio
Es tu dirección única en internet: tuweb.com, tuweb.es, lo que sea.
Al igual que yo no puedo llegar a tu casa si no sé tu dirección postal, tampoco podré llegar a tu membresía si no sé tu dominio.
Lo que tienes que hacer es entrar en cualquier web de venta de dominios (por ejemplo puedes mirar Cdmon o Dondominio que son de confianza) y registrarlo.
El precio es ridículo, de 10 a 15 euros al año. Así que eso no es un problema.
Paso dos: hosting
Es dónde se almacenará tu web. Por si no lo sabes, todos los sitios web del mundo no dejan de ser un conjunto de archivos y carpetas, como las que tienes en tu ordenador.
Y también se almacenan en ordenadores, llamados servidores, que “sirven” los sitios web a los usuarios cuándo escriben el dominio en su navegador.
Es decir, que cuando tú escribes recurrentes punto com (dominio) el ordenador (hosting) sirve la web para que puedas verla y navegar por ella.
Bueno, es algo más complejo, pero ya está bien.
De hostings los hay de muchos tipos y precios.
Yo te recomiendo Wetopi, que es dónde tenemos alojados todos nuestros proyectos y también los de la mayoría de nuestros clientes.
Por 10€ al mes cuentas con un proveedor de mi total confianza.
Paso tres: WordPress
Este seguro que te suena.
WordPress es un gestor de contenidos que sirve para crear sitios web dinámicos.
Actualmente, lo utiliza más del 50% de todo internet, así que algo bueno tendrá.
WordPress es una aplicación, un programa, que se instala en el servidor (hosting) de forma sencilla, ya que la inmensa mayoría de proveedores te lo permiten hacer con un solo click.
A partir de ahí, ya es entrar, elegir un diseño (tienes muchos dónde escoger, mira que sea sencillo y al grano) y crear tus páginas, subir tu contenido, texto, imágenes, vídeos, descargables… lo que sea que ofrezcas en tu membresía.
Ahora ya tenemos la web creada.
Sin embargo, no es una web de membresía. Es solo una web.
Y para que sea de membresía, necesitas…
Paso cuatro: plugin de membresía
Un plugin es un programita que se añade a WordPress y le confiere poderes especiales. Le permite hacer cosas que por si solo no puede.
En este caso, transforma WordPress en una membresía capaz de ejecutar funcionalidades avanzadas que muy posiblemente necesitarás en tu negocio.
Por ejemplo, te permitirá restringir el acceso a contenidos premium solo a quién haya pagado y esté dado de alta, crear varios niveles de membresía recurrentes si así lo necesitas, gestionar tus suscriptores, etc.
Bueno, hace más cosas, pero para lo que nos interesa ahora es más que suficiente.
Hay varios plugins de membresía. Para no complicarte te recomendaré estos pocos:
Restrict Content Pro para membresías puras, en las que no necesites vender nada más que la propia suscripción
Easy Digital Downloads para membresías en las que, además de la suscripción, quieras vender productos o servicios digitales de pago único, no recurrents.
WooCommerce para membresías en las que esos productos y servicios que deseas vender, además de la suscripción, sean físicos.
Paso cinco: pasarela de pago
Todo esto está muy bien. Sin embargo, ¿dónde está la pasta?
Recuerda que sin facturar no tienes un negocio. Tienes un hobby, pero un negocio no.
Pues para facturar necesitas integrar tu web de membresía con una pasarela de pago que se encargue de ejecutar los pagos recurrentes a tus suscriptores y de transferirte el dinero a tu cuenta.
De nuevo, pasarelas de pago hay varias, pero solo te recomendaré dos:
Stripe
PayPal
Mi recomendación es que te decantes por Stripe.
Comisiones más bajas, facilidad de gestión… nada que ver con PayPal, que es un auténtico engorro.
Si en tu país no opera Stripe, entonces sí, PayPal es una buena opción.
Y poco más.
Sigue estos 5 pasos y tendrás una web de membresía funcionando a pleno rendimiento.