En un mundo cada vez más digital y en el que las cifras de ventas en comercio electrónico corroboran el imparable crecimiento de un sector ya de por sí en alza –a nivel nacional crecieron un 30% en el 2019, según la CNMC–, tener una potente presencia online se presenta como un requisito clave para el éxito de cualquier negocio. Pero, si bien es cierto que contar con un sitio web atractivo puede suponer una gran oportunidad, también resulta todo un desafío. Hay muchas decisiones que tomar: desde decidir en qué redes sociales estar hasta elegir un agente registrador. Y aunque a priori esto pueda parecer complicado, no tiene por qué ser así si se siguen estos sencillos pasos que nos indican desde el proveedor global de cloud OVHcloud:
Paso 1: Registrar un dominio
Un dominio es la dirección que un usuario escribe en su navegador para visitar un sitio web. Antes de seleccionar el nombre para un dominio, hay que escoger un agente registrador y lo primero que hay tener en cuenta es su precio. A menudo se encuentran agentes registradores que ofrecen un dominio a un precio inicial muy bajo, sin embargo, es posible que a partir del segundo año el coste de renovación se vea incrementado, al contrario de lo que sucede con otros agentes. Lo segundo que hay que valorar es la experiencia y la reputación del proveedor, pues hay cientos de ellos, pero no todos son iguales.
A la hora de crear el nombre del dominio hay que saber que éste se divide en 3 secciones: el protocolo «www.» es la primera, esto casi nunca cambia. A continuación, viene el nombre de dominio: «miweb», que sería el «cuerpo» del dominio. Y finalmente, está la extensión: «.com», por ejemplo, que es el dominio de nivel superior o TLD.
Para seleccionar el «cuerpo» o nombre del sitio web se necesita seguir estas simples reglas:
– Buscar algo conciso y fácil de recordar
– Evitar incluir símbolos o guiones, ya que agregarán complejidad innecesaria
– Asegurarse de que lo que se elige no infringe las marcas registradas por otros
Para la extensión TLD, se puede elegir entre una genérica, una específica del sector o una geográfica. Las extensiones genéricas (gTLD) son las originales y las más comunes, como «.com» «.net» y «.org». Las nuevas extensiones genéricas (ngTLD) se utilizan para indicar una industria o un sector en particular, por ejemplo «.blog», «.agency» o «.shop». Finalmente están las extensiones geográficas (ccTLD), que se utilizan para hacer referencia a una ubicación geográfica concreta, por ejemplo «.es» «.cat» o «.us».
Asimismo, hay que tener en cuenta que el coste de registrar un nombre de dominio depende de la demanda que tenga. En general, los nombres de dominio más cortos que contienen términos populares suelen costar más que otros nombres de dominio más largos y menos específicos.
Si el nombre de dominio seleccionado ya está en uso, existe la opción de contactar con el propietario actual para ver si está dispuesto a venderlo. Se puede averiguar quién lo posee utilizando una herramienta de verificación de WHOIS –por ejemplo, ICANN para las extensiones genéricas–. Alternativamente, se puede verificar si el nombre de dominio que desea registrar está disponible con un tipo de extensión (TLD) diferente.
Paso 2: Crear una dirección de correo electrónico corporativa
Una vez que se ha registrado un dominio de empresa, será mucho más fácil obtener una dirección de correo electrónico. La mayoría de los proveedores de dominios también ofrecen soluciones de correo electrónico, que van desde paquetes muy básicos para particulares y autónomos hasta servicios más completos para pequeñas y medianas empresas. Los paquetes más avanzados pueden incluir copias de seguridad, alojamiento dedicado y funciones colaborativas, así como contactos y calendarios compartidos. Para tomar la mejor decisión, cabe preguntarse qué se necesita de una solución de correo electrónico. Por ejemplo: ¿Se requiere acceso desde el móvil? ¿Es necesario compartir contactos y calendarios con los miembros de su equipo? ¿Cómo de fácil será migrar el correo electrónico y los contactos existentes a un nuevo servicio de email?
Independientemente de la solución que se elija, hay que seleccionar una dirección de correo electrónico profesional y fácil de recordar, que se pueda conservar y utilizar durante el tiempo que se necesite. Un formato común para las direcciones genéricas es «info@nombrededominio».
Paso 3: Desarrollar la presencia en redes sociales
Las redes sociales, como Facebook o Instagram, son una gran herramienta para que emprendedores y empresas se conecten con los clientes y controlar la imagen online que se desea transmitir. Para empezar, configurar una página de Facebook para un negocio es mucho más fácil que configurar un sitio web, por lo que es un primer paso para desarrollar la presencia online.
No es necesario unirse a todas las redes sociales. Cada empresa tiene unas necesidades diferentes y, generalmente es mejor, al menos para empezar, centrarse en una única red social.
Si no se dispone de una web, existe un servicio de redirección que permite conectar el nombre de dominio directamente a la página del negocio en redes sociales. Esto facilita que los clientes lo encuentren y hace que la página en redes sociales se perciba de un modo más profesional. Los servicios de redirección generalmente son proporcionados por los proveedores del dominio.
Paso 4: Crear un sitio web atractivo
De todos los pasos que se deben seguir para construir una buena presencia online, crear un sitio web es el más importante. El aspecto positivo es que, a diferencia de hace una década, configurar una web básica no requiere de habilidades especializadas ni contratar a un diseñador web profesional, basta con seguir estos 3 pasos:
#1 Elegir un proveedor web: Hoy en día hay cientos de opciones de alojamiento de sitios web en el mercado. Sin embargo, es necesario contar con un proveedor experimentado y seguro en el que se pueda confiar para mantener la web en funcionamiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año, así como que cuente con funcionalidades esenciales (por ejemplo, herramientas de administración de cuentas, copias de seguridad remotas y opciones de seguridad) a un precio razonable.
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#2 Elegir un plan de hosting: A priori, elegir un plan de hosting es quizás la parte más complicada de crear un sitio web. Los diferentes planes varían de precio según una serie de factores, entre los que se encuentran: la capacidad de almacenamiento del servidor ofrecido, la disponibilidad y la regularidad de las copias de seguridad automáticas, además de qué plataformas de contenidos y tecnologías están disponibles. Otros factores a considerar son: las garantías de seguridad incluidas, el nivel de tráfico mensual esperado y, finalmente, la disponibilidad y la calidad de las características y servicios en materia de seguridad. La mayoría de los proveedores de sitios web mejor considerados ofrecen orientación para ayudar a los clientes a elegir el mejor plan adaptado a sus necesidades.
#3 Elegir un sistema de gestión de contenido (CMS): Un CMS es el software subyacente que alimenta un sitio web y permite crear y administrar sus contenidos. Las plataformas más populares como WordPress, Joomla y Drupal son gratuitas y tienen cientos de plantillas predeterminadas para facilitar el proceso de configuración para aquellos diseñadores sin experiencia. Por ejemplo, al elegir WordPress, se puede aprovechar la función de configuración en un clic para completar la instalación automáticamente.
Posteriormente se deberá seleccionar e instalar una plantilla, y agregar contenido al nuevo sitio web, pero así se evitaría la parte más técnica de la creación de la web. Si más tarde se necesitara soporte o personalización adicional, se puede contratar a un experto en diseño web o incorporar funcionalidades específicas como añadir una tienda online al sitio web.
Finalmente, cabe destacar que la clave es crear una web que sea fácil de encontrar por los clientes. Los principales motores de búsqueda, como Google, son excelentes para encontrar nuevas páginas web y dirigirlas a clientes potenciales. Sin embargo, se puede maximizar su éxito instalando un plugin de optimización de motores de búsqueda (SEO) para WordPress o haciendo una investigación básica de palabras clave para averiguar qué buscan los clientes potenciales. La optimización de un sitio web para los motores de búsqueda lleva un poco de tiempo, pero mejora significativamente las posibilidades de ser encontrado.
Crear y consolidar un sitio web sin duda es un trabajo que requiere tiempo y que depende de muchos factores. Pero siguiendo estos sencillos pasos cualquier emprendedor o pyme podrá crear un espacio virtual que le haga llegar a un público que de otra manera sería más complicado de alcanzar, a la vez que automatiza la gestión y mantiene la seguridad de su página web para poder centrarse en sus objetivos de negocio.
Sebastien Millanvoye, Product Marketing Manager en OVHcloud