El teletrabajo está cada vez más extendido entre las empresas españolas, no solo como una solución rápida derivada de la pandemia, ahora muchas han mantenido o aumentado el número de empleados que trabajan en remoto. Las cifras de trabajadores en remoto eran del 4,8% antes de la pandemia y de un 10,9% solo un año después.
Pero el crecimiento del teletrabajo en España se ha estancado y está por debajo de la media de los países de la Unión Europea (10,2%) desde 2022. El país sigue por detrás de grandes economías comunitarias como Países Bajos, Bélgica, Alemania o Suecia.
Los países del norte de Europa están a la cabeza en teletrabajo
Una encuesta elaborada por Eurostat ha analizado la fuerza laboral de los países de la Unión Europea. El número de trabajadores españoles que realizaban más de la mitad de su jornada teletrabajando ha bajado al 10,2% en 2022. El porcentaje de los empleados que trabajan en remoto ocasionalmente ha seguido aumentando hasta el 12,2%, según el estudio.
El teletrabajo, ya sea de forma habitual o con un modelo híbrido, es más común en el norte de Europa. Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y Suecia se ubican en la franja del 15 al 20% de asalariados que teletrabajan, Finlandia entre el 20 y 25% e Irlanda con más del 25% de empleados en remoto.
El caso más llamativo es el de este último país, en 2019 el teletrabajo en Irlanda se ubicaba en el 7% y ahora supera el 25% de los asalariados. El Brexit ha tenido parte de culpa en la transformación del mercado laboral del país: empresas como Google, Meta o Amazon han trasladado sus centros logísticos y de operaciones a Dublín. Esto ha atraído a trabajadores del sector de la tecnología y el software, con una tasa de teletrabajo más elevada que la de otras áreas.
Estonia es otro país que está apostando por el teletrabajo gracias a la puesta en marcha de la residencia virtual (e- residente) en 2014. Esto ha impulsado la creación de startups que están extendiendo el teletrabajo en una zona en la que no era habitual. Los e-residentes de Estonia han elevado la fuerza laboral del país en un 10%.
El modelo industrial influye en la implantación del teletrabajo
Las diferencias entre el norte y el sur de la Unión Europea son evidentes. ¿La respuesta? Los países del sur como Italia, España o Grecia tienen una economía con el sector servicios como motor principal, mientras que los del norte son economías donde la industria y la tecnología tienen mayor peso, según El Orden Mundial. El teletrabajo es más factible en estas áreas.
Los países del este de la UE son los que cuentan con un modelo de teletrabajo más débil. En países como Rumanía y Bulgaria trabajan en remoto menos del 3% de los asalariados, una cifra muy por debajo de la media comunitaria.