Ante el nuevo escenario generado por el coronavirus algunas empresas han tenido que apostar por el teletrabajo y enviar a sus trabajadores a sus domicilios. Ya hemos hablado de la improvisación y de la falta de costumbre por parte de las organizaciones y los empleados para llevar a cabo esta forma de trabajar.
De hecho, la improvisación de este modelo motivado por la urgencia sanitaria no sirve para ser considerado en sentido estricto prueba piloto de teletrabajo, pero sí debería cumplir con los derechos del trabajador durante la cuarentena.
Teletrabajo no es sinónimo de disponibilidad las 24 horas los 7 días de la semana
Nos encontramos ante un modelo de prestación flexible que, en líneas generales, surge como una alternativa para favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar, a la vez que las empresas ven reducidos sus costes en infraestructuras y absentismo.
Porque trabajar desde casa, una vez la empresa y el trabajador actúan con una hoja de ruta más o menos clara, es una opción positiva. El tiempo ayuda a mejorar el agobio o los fallos lógicos de una ‘novedosa’ forma de sacar adelante el trabajo.
Si bien, se lleva mucho tiempo planteando esta opción como una solución positiva para ambas partes, no hay que caer en el error de confundir teletrabajo con un trabajador disponible todo el día y sin momentos de descanso. Parece obvio, pero es un error en el que se cae a menudo.
Teletrabajar es trabajar, aunque parezca obvio, y el descanso forma parte de esta opción
Por lo tanto se deben establecer las normas en relación a cómo llevar a cabo la prestación y respetar la normativa en materia laboral, de seguridad y de salud, del mismo modo que si la prestación se realizara en el centro de trabajo.
En la actualidad, los convenios colectivos de empresas y los múltiples estudios doctrinales pueden orientar a las empresas en los distintos temas.
El artículo 13 del Estatuto de Trabajadores, ET recoge la figura del teletrabajo como trabajo a distancia, en los siguientes términos:
- Tendrá la consideración de trabajo a distancia aquel en que la prestación de la actividad laboral se realice de manera preponderante en el domicilio del trabajador o en el lugar libremente elegido por este, de modo alternativo a su desarrollo presencial en el centro de trabajo de la empresa.
- El acuerdo por el que se establezca el trabajo a distancia se formalizará por escrito. Tanto si el acuerdo se estableciera en el contrato inicial como si fuera posterior, le serán de aplicación las reglas contenidas en el artículo 8.4 para la copia básica del contrato de trabajo.
- Los trabajadores a distancia tendrán los mismos derechos que los que prestan sus servicios en el centro de trabajo de la empresa, salvo aquellos que sean inherentes a la realización de la prestación laboral en el mismo de manera presencial. En especial, el trabajador a distancia tendrá derecho a percibir, como mínimo, la retribución total establecida conforme a su grupo profesional y funciones.
Cómo debe actuar nuestro superior al trabajar desde casa
La posibilidad de control por parte del empresario del uso de las herramientas de trabajo puestas a disposición del trabajador será similar a si trabajara en la empresa, pero atendiendo a las circunstancias específicas, así como la adopción de medidas para garantizar que el trabajador cumple con el horario establecido.
El empresario que utilice estas herramientas de control deberá informar al trabajador de su uso, así como obtener su consentimiento para no vulnerar la intimidad e inviolabilidad del domicilio. Este control deberá limitarse a los momentos en que se trabaje y deberá estar justificado.
El teletrabajador tendrá derecho a la desconexión digital fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, a fin de garantizar el respeto de los periodos de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar.
Y este punto será el más complicado de cumplir si tanto por una parte como por la otra, no se sabe separar la parte profesional de la del descanso, ya que en estas circunstancias y por encontrarnos con la familia en casa, esto nos puede llevar a una desorganización que implique trabajar más horas de las necesarias.