Este generador de imágenes quiere dejar K.O. a Midjourney con su cautivadora e imperfecta humanidad

Cuando pensamos en generadores de imágenes, acude casi instantáneamente a nuestra mente la inteligencia artificial (IA), que es la que lleva, al fin y al cabo, la voz cantante en herramientas (absolutamente omnipresentes) como Midjourney y DALL-E 2. Sin embargo, acaba de salir del cascarón un generador de imágenes que es completamente ajeno a la tecnología de moda y hace precisamente de esta carencia su mayor virtud: Prompt Brush.

Este generador de imágenes hace gala de un funcionamiento muy similar a Midjourney. Y funciona en base a «prompts» que el usuario debe introducir en la web de Prompt Brush. Para ver resultados en esta herramienta hay que tener, eso sí, un poco más de paciencia que con Midjourney. Detrás de Prompt Brush está, al fin y al cabo, un diseñador gráfico de carne hueso, Pablo Delcan, que transforma (de manera totalmente artesanal) los «prompts» introducidos por el usuario en adorables dibujos en blanco y negro.

Los «prompts» procesados por Prompt Brush van desde los más simples («una jirafa perdiendo el equilibrio», por ejemplo) a los más complejos (siendo capaz de ilustrar conceptos como el perdón).

Herramientas como Midjourney, DALL-E 2 y Stable Diffusion son capaces de transformar «prompts» de texto e imágenes en cuestión de minutos y el generador de imágenes de Pablo Delcan no hace gala de tantísima celeridad en su funcionamiento. Pero lo que hace realmente especial a Prompt Brush y lo distingue de sus rivales más directos es que echa anclas en las ideas de un humano de carne y hueso y es capaz de interpretar conceptos como la añoranza como unas flores marchitándose en un florero sin agua o el perdón como un zapato a punto de pisar un pie descalzo.

Delcan lanzó inicialmente este experimento en Instagram, pero pronto su idea se hizo viral y decidió cobijarla en una página web ad hoc, donde hay actualmente miles de «prompts» esperando a ser respondidos y hay ya subidas más de 200 ilustraciones.

El artista, cuyas ilustraciones han llegado a abrirse paso en las portadas de New York Times Magazine, lleva experimentando con la IA desde hace más de un año, pero no fue hasta que Google lanzó Gemini AI a principios de diciembre que decidió pasar a la acción dando la réplica a la tecnología de moda con su propio generador de imágenes 100% humano. «Entré en mi estudio y tuve la idea de convertirme en un generador de imágenes, usando el mismo lenguaje y los ‘prompts’ empleados en sistemas como ChatGPT y Midjourney, para comprobar cómo funcionaría un humano de carne y hueso bajo las mismas condiciones que la IA», explica Delcan en declaraciones a Fast Company.

Los resultados de Prompt Brush son mucho más ricos en matices que los puestos sobre la mesa por Midjourney

A Pablo Delcan cada uno de sus dibujos, hechos totalmente a mano, le lleva aproximadamente un minuto. En ocasiones el diseñador trabaja en tres o cuatro variaciones de una misma idea y elige su favorita (de manera no muy diferente a Midjourney, que brinda varias opciones al usuario). Delcan introduce también de vez en cuando los «prompts» de los usuarios de Prompt Brush en generadores de imágenes con IA tan solo por pura curiosidad por los resultados.

Cuando Delcan solicitó, por ejemplo, a Midjourney que alumbrara la imagen de una «nube con sentimientos», este programa se descolgó con una imagen fotorrealista de una nube con un agujero en forma de boca y ojos preñados de ansiedad. La versión de Delcan de este mismo «prompt» es, no obstante, radicalmente diferente y propone una imagen de dos nubes colisionando acompañada de la interjección «ouch» y gotas de lluvia emanando de uno de los nimbos.

Las versiones de Pablo Delcan son (de manera en modo alguno sorprendente) mucho más ricas en matices que las de Midjourney y compañía, quizás porque Prompt Brush trata de evocar emociones y sus rivales con IA no lo hacen.

Muchos interpretarán probablemente Prompt Brush como un insolente ataque a la omnipresente IA, pero su creador asegura que es simplemente una respuesta humana a la conversación del momento. «Soy optimista sobre el impacto de la IA en la industria creativa», asegura Delcan. «Creo que va a ser, y ya lo es de hecho, una herramienta indispensable que todos vamos a terminar abrazando», recalca.

Esther Lastra

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