Cada vez es más frecuente que los influencers y personalidades públicas se lancen a realizar posts patrocinados por las marcas en diferentes redes sociales. En Instagram, Facebook, YouTube e incluso Twitch y TikTok, el llamado influencer marketing ha ido progresivamente abriéndose paso y ya ocupa un hueco más que notable dentro de las plataformas sociales.
Este auge del contenido patrocinado se apoya en datos: el 51% de los influencers está creando más publicaciones de marca este año frente a 2021 y el 30% publica espontáneamente más de una vez a la semana.
Así lo recoge una encuesta realizada a 550 influencers por SheSpeaks, la mayor comunidad de mujeres influencers y creadoras de Estados Unidos. Entre sus conclusiones, recogidas por Adweek, esta organización desvela que la remuneración ha aumentado para el 64% de las influencers, así como la libertad creativa (44%) y la participación en la planificación de campañas (32%).
Estos resultados muestran una tendencia positiva para ambas partes, según la directora general de SheSpeaks, Aliza Freud. «Los influencers entienden a su audiencia mejor que nadie, ya que interactúan con ella todo el tiempo», afirma. «Las marcas deben apoyarse en este conocimiento del influencer y tener cuidado de no dictarle demasiado lo que puede decir en sus posts patrocinados».
Según este informe, en el caso de una gran cantidad de influencers (31%) los post patrocinados suponen entre un 11 y un 25% de su contenido total. Normalmente, la audiencia no suele reaccionar a este tipo de post pagados por las marcas (solo lo hacen el 14% de las veces, como apunta la encuesta).
Los retos del influencer marketing
No obstante, los influencers suelen encontrar serias dificultades para llevar a cabo estas colaboraciones pagadas por los anunciantes. El retraso en los pagos (47%) encabeza la lista, seguido de cerca por la falta de tiempo adecuado para completar la campaña (43%).
Las marcas también deben enhebrar la aguja cuando se trata de perfeccionar los contenidos de los creadores. Mientras que el 38% de los influencers se quejan de la falta de libertad creativa, el 34% deseaba más orientación sobre lo que esperaban sus socios de marca en los posts patrocinados.
Por último, la poca relevancia de los productos anunciados, las peticiones de cambios en el contenido o la presión que sufren los influencers por parte de las marcas son otros de los problemas que existen en el desarrollo de estas colaboraciones pagadas.