Un día alguien se cansó y decidió que era hora de bajarnos del tren a toda velocidad en el que vivimos. Surgió así el concepto de coliving y poco después el de coworking, donde todo se gestiona de otra manera y en comunidad. Si a esto le añadimos una bajada de revoluciones con la búsqueda de ambientes alejados de la ciudad tenemos el cocktail perfecto para empezar una nueva vida más sencilla, eficiente e incluso barata.
Coliving, coworking y naturaleza en una misma frase
Las grandes urbes nos consumen cada vez más. Es un hecho comprobado que generan más estrés, haciéndonos entrar en una rueda viciosa de trabajo y un determinado estilo de vida marcados que cada vez nos roba más libertad. Por otro lado, las zonas rurales cada vez están más desiertas: la falta de oportunidades (relacionadas con la vida moderna) y el propio éxodo de sus habitantes ha provocado un círculo vicioso que lleva al abandono de numerosas pequeñas poblaciones.
Esto, sin embargo, podría estar cambiando de manera significativa con iniciativas como el coliving y coliving rural. Tras estos nombres tan particulares se esconde una nueva forma de entender el trabajo y hasta la manera de vivir, que no solo beneficia a nuestra salud mental y física; también tiene una importante repercusión para nuestro bolsillo.
La idea es volver al entorno rural, donde se habilitan espacios en los que la gente va a trabajar rodeada de naturaleza y un ambiente mucho más relajado junto a otras personas (de ahí la palabra coworking) que buscan estos mismos alicientes. No solo eso. Arrastrados precisamente por esta manera de funcionar, muchos deciden también llevarlo al plano personal, regresando a los pueblos para vivir en ellos y alejarse así del mundanal ruido (sería el coliving propiamente dicho).
Digamos que se une el concepto coliving -tan de moda entre la generación milenial– con el de coworking y el ambiente rural, fusionándose para presentarnos un nuevo escenario en el que se vive y se trabaja de manera nómada, pero sin perder tampoco el contacto con otras personas.
En este sentido, cada vez más personas están decididas a olvidarse de la oficina de siempre y apostar por retirarse a trabajar rodeadas de naturaleza y junto a otras personas que buscan precisamente lo mismo. Y por esa misma razón existen más iniciativas que abren nuevos espacios en los que la gente ponga en práctica este nuevo modo de vida.
5 negocios de coliving y coworking rural que tienes que conocer
Estás alucinando con semejante planteamiento de vida, ¿verdad? Pues hay negocios que se dedican a hacerlo realidad. Dentro del segmento coworking, obviamente, hay mucha más oferta (es el caso de proyectos como Urban Station, Bethaus, Poligon…), pero cuando lo centramos en su carácter rural o alejado de la ciudad, las opciones se reducen.
Aún así, estas son algunas de las organizaciones más interesantes que hay alrededor del globo para que las tengas en cuenta:
Pandora Hub
Bajo el lema de “llegó el momento de cambiarlo todo”, este “movimiento”, como sus responsables lo describen, se arrancó en 2015, contando actualmente con una plataforma bastante completa en la que gestionan experiencias de coworking rural desde ambos “bandos”.
Eso significa que lo mismo pueden ofrecerte un plan personalizado para que pruebes este modo de trabajo que convertir tu casa rural en un espacio para llevar a cabo este tipo de actividades.
Demanda
En la Sierra de la Demanda, en la provincia de Burgos (España), existe el espacio de coworking rural más grande del mundo, que se dice pronto. Por ello no podíamos dejar de compartírtelo por aquí y contarte que ofrece locales equipados y todas las fórmulas necesarias para “compartir, crear, innovar, convivir, vivir y trabajar” con otras cientos de personas.
En su web encontrarás toda la información necesaria sobre cómo se organizan, actividades, planteamientos y cómo arrancar en este “mundillo” vengas de donde vengas.
Box Jelly
¿Qué te parecería irte a Hawái a trabajar? Eso es lo que puedes hacer gracias a Box Jelly, una organización de coworking afincada en el famoso archipiélago volcánico del Pacífico.
En el corazón de Honolulu encontrarás un espacio perfecto para reunirte con otras personas mientras te desarrollas laboralmente, con acceso a todo tipo de salas según tus necesidades y comodidades en un entorno más que único.
Surfoffice
Tras este nombre tan molón se encuentra un proyecto en el que se mezclan coworking, coliving y surf. Actualmente están por todo el mundo -en serio, echa un ojo a su web y alucinarás con todas las localizaciones que tiene- incluidos varios puntos de México como Riviera Maya o Puerto Vallarta, entre otros.
Quizás su aire sea algo menos “rural” que otras opciones aquí listadas (aunque localizaciones hay de todo tipo), pero la propuesta resulta igualmente interesante si te llama la atención todo lo que tiene que ver con los conceptos de coworking y coliving.
Liv.it
Imagina trabajar con vistas a las puestas de sol de Bali. Eso es justo lo que podrás hacer con esta organización cuyo espacio ha sido elegido en varias ocasiones como uno de los mejores del mundo, que se dice pronto.
En su web encontrarás toda la información necesaria para adentrarte en esta filosofía de trabajo (y de vida) con la que poder cambiar tu estresante escenario diario por un ambiente mucho más relajado y colaborativo en la tranquila ciudad de Sanur, en la costa este de Bali… ¡a sólo 5 minutos andando de la playa!
Qué nos dices, ¿tienes ya elegido tu próximo nuevo lugar de trabajo?