La fórmula del coliving ha incrementado en un 10% la llegada de teletrabajadores a las islas desde el mes de septiembre, cuando el Gobierno de Canarias anunció una inversión de 500.000 euros para atraer a los trabajadores en remoto de Reino Unido, Alemania, Francia o Estados Unidos. De momento, 8.000 profesionales han elegido al archipiélago como nuevo destino para teletrabajar.
Los puntos fuertes de Canarias como destino para los teletrabajadores no son muy diferentes a los que siempre han encontrado los millones de turistas que visitan las islas. Buena gastronomía, un clima cálido y agradable durante todo el año y una gran oferta de ocio. Estos factores, sumados ahora a una creciente oferta de espacios de coliving y coworking, configuran el ambiente perfecto para que profesionales de todo el mundo pasen una larga temporada trabajando en el archipiélago.
Aunque el nuevo impulso del coliving en Canarias pretende atraer a todo tipo de teletrabajadores, el principal foco de las islas se encuentra en los empleados de las grandes compañías tecnológicas, que ya han anunciado que el teletrabajo ha llegado para quedarse durante bastante tiempo. Este tipo de profesionales, con salarios muy elevados, tienen una capacidad de gasto bastante mayor que la media de turistas y, presumiblemente, gastarán su dinero en los negocios canarios durante largas estancias.
El negocio del coliving encuentra en los teletrabajadores extranjeros el nicho perfecto
Vivir en una habitación individual en un gran espacio con zonas comunes teletrabajar o compartir experiencias con el resto de inquilinos. Es el concepto base del coliving, una modalidad de vivienda que triunfa en Europa, sobre todo entre los más jóvenes, que cuentan con menos recursos para poder alquilar un piso para ellos solos. Y, desde hace unos meses, está llegando a España de la mano de varias multinacionales.
Sin embargo, durante sus primeros pasos, estas empresas están experimentando una baja demanda en sus espacios de coliving. Su alto precio para la el mercado inmobiliario español puede ser la principal causa, ya que el alquiler de una habitación en uno de los espacios puede costar unos 1.000 euros mensuales.
Sin embargo, el coliving sí puede encontrar un nuevo impulso en la llegada de teletrabajadores de todo el mundo a España buscando un clima y una calidad de vida más atractiva que en otros países. Y, para los inversores que busquen adquirir inmuebles, una alternativa más estable que el alquiler vacacional. “El coliving aporta tranquilidad y rentabilidades mayores a los propietarios porque desaparecen los días con los pisos vacíos y la estacionalidad. Además, las habitaciones se alquilan por periodos más largos de tiempo”, explican desde la consultora JLL.
Así, el ejemplo de Canarias puede servir para otras comunidades autónomas que han sufrido las caídas del turismo a raíz de la pandemia. Este gran negocio, que promete ser una puerta de salvación para miles de emprendedores, no tiene por qué estar localizado solo en sitios de playa. También puede ser un modelo aplicable en muchas zonas de la España rural, afectadas por la despoblación y que tienen un estilo de vida más tranquilo y sosegado que en las grandes urbes españolas.