Una influencer de viajes en Instagram comparte cuánto le ofrece Threads

Algunos días, Jessica Ufuoma todavía no puede creer que las marcas le paguen por viajar y publicar sobre sus viajes.

«Llevo haciendo esto en serio desde 2018 y a veces todavía me parece irreal», asegura a Business Insider.

Mientras crecía en Lagos, Nigeria, Ufuoma no estaba realmente interesada en visitar otros países, lo cual cambió que cumplió 24 años y se mudó a Canadá para hacer un máster en negocios internacionales. Como parte de su carrera, tuvo que vivir en periodos de 3 meses en Columbia Británica, Países Bajos y Perú.

Se enamoró de los viajes durante ese viaje a Perú en 2015, cuenta la creadora afincada en Canadá. El viaje también le abrió los ojos sobre cómo solía ser la única mujer negra en sus viajes, como uno que hizo para visitar Machu Picchu. Fue entonces cuando decidió empezar a publicar sobre sus viajes en solitario en Instagram y creó un blog.

«Pensé que si compartía públicamente cómo eran mis experiencias, más gente que se parece a mí querría viajar», explica. «En 2015, no había mucha representación en el espacio de los viajes como ahora».

Ahora, Ufuoma, de 31 años, ha visitado 50 países y es creadora de contenido de viajes a tiempo completo con 128.000 seguidores en Instagram. Este año y hasta principios de agosto, la joven ha ganado 50.500 dólares (46.000 euros) a través de acuerdos con marcas, según la documentación verificada por Business Insider.

Pagó sus primeros viajes después de Perú con ahorros, pero ahora sus viajes son financiados principalmente por marcas, que cubren sus gastos de viaje a nuevos destinos o le pagan por publicar contenido patrocinado. Aunque su plataforma principal es Instagram, recientemente ha empezado a recibir peticiones para publicar también en Threads.

Ufuoma empezó a ganar seguidores e interés de las marcas cambiando su estrategia en las redes sociales

Cuando Ufuoma empezó a documentar sus viajes, estaba decidida a visitar tantos países como pudiera, pero con un presupuesto limitado.

Desde que terminó su máster en 2016 y consiguió un puesto en la empresa de telecomunicaciones Nokia, reservaba dinero de cada nómina para viajar.

Normalmente publicaba una sola foto de los países que visitaba con un breve pie de foto.

«Entonces no había historias, ni carruseles, ni nada», explica.

Ufuoma recibía preguntas en sus comentarios de personas que querían saber cómo se costeaba sus viajes, los lugares específicos que visitaba y más. En 2018, cuando tenía unos 3.000 seguidores en Instagram, cambió su estrategia en las redes sociales para incluir pies de foto más largos e informativos. Estos pies de foto se centraban en consejos para otras personas que quisieran viajar al país en lugar de describir las fotos que publicaba. También empezó a publicar de forma sistemática en historias cuando este formato empezó a estar disponible.

«Cada vez me preocupaba menos por mí y más por mi público y lo que quería saber», afirma.

Al cabo de dos meses, consiguió su primer acuerdo con una marca. Una compañía de seguros de viaje le pagó 300 dólares (273 euros) por publicar una foto en su cuenta de Instagram y describir la importancia de su producto.

A medida que aumentaban sus seguidores y más marcas se ponían en contacto con ella, Ufuoma empezó a negociar y a conseguir oportunidades más lucrativas, como viajes patrocinados y colaboraciones con aerolíneas e incluso cruceros. En julio, se fue de crucero con Virgin Voyages a Grecia, Croacia y Montenegro, y la empresa le pagó el viaje a cambio de que publicara contenidos durante el trayecto.

El pasado noviembre, Ufuoma dejó su trabajo a tiempo completo en Nokia para centrarse en la creación de contenidos. En 2022, los ingresos procedentes de sus acuerdos con marcas habían superado su salario de seis cifras en la empresa.

«No fue una decisión fácil porque, como inmigrante, dejar la red de seguridad no es lo que nuestros padres nos han enseñado a hacer», asegura. «Decidí dar el salto porque si no me arriesgaba ahora, nunca lo iba a hacer».

Cuánto cobra por los contenidos patrocinados y por qué ha rechazado ofertas de marcas en Threads

Ufuoma estaba intrigada por Threads cuando se lanzó a principios de julio porque la aplicación es lo último de Instagram.

Al día siguiente de descargarla, una marca le envió un mensaje directo de Instagram ofreciéndole 1.200 dólares (1.090 euros) a cambio de un único post patrocinado en Threads. Ufuoma rechazó el trato porque no creía que fuera a sentar bien a su audiencia, que, según ella, parecía estar disfrutando de la naturaleza «sin anuncios» de la aplicación.

«La mayoría de la gente en mi feed decía que estaban muy contentos de que Threads no tuviera anuncios, así que a veces es solo cuestión de ver con qué resuenan tus seguidores», comenta. «Simplemente no parecía el momento adecuado».

Poco después, una marca con la que había trabajado anteriormente se puso en contacto con ella para preguntarle si podía publicar un hilo en apoyo de su negocio. Le pagarían 500 dólares (455 euros) por la publicación. Como tenía una buena relación laboral con esa empresa, consideró la propuesta e intentó negociar una tarifa de 1.500 dólares (1.365 euros), además de otras condiciones. Al final, rechazó la oferta porque no llegaron a un acuerdo.

«Muchas experiencias pasadas me han enseñado que me han pagado poco, y el hecho de ser una creadora de color tiene mucho que ver», afirma. «Quiero que me paguen exactamente lo que valgo, así que no me conformo con menos».

Actualmente, Ufuoma empaqueta su contenido de Instagram como plata, oro y premium:

  • Plata: 5.000 dólares (4.550 euros) como mínimo por una publicación y tres historias.
  • Oro: 7.500 dólares (6.830 euros) mínimo por una publicación, cinco historias y un carrete.
  • Premium: un mínimo de 12.000 dólares (10.930 euros) por tres publicaciones in-feed, cinco historias, dos reels y un enlace en la biografía durante una semana.

Las tarifas finales, indica, dependen de factores como los derechos de uso, las entregas específicas, los plazos y lo mucho que le guste personalmente la marca.

Shriya Bhattacharya,
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