«No sé por qué me disperso tanto».
???????? Esto es lo que me suelen contar mis clientes y alumnos cuando empezamos a trabajar juntos.
“¿Sabes ese nuevo servicio que iba a lanzar?…
Tenía todo un mes por delante para prepararlo y no sé cómo se me ha ido el tiempo. Ahora tan solo faltan dos días. ¡Dos días!
Estoy muy cabread@ por haber perdido el tiempo así».
Todos conocemos a alguien atascado con un proyecto que no comienza nunca. O quizás te ocurra a ti ????
Tal vez tienes mil ideas fantásticas en la cabeza.
Lo ves clarísimo, te emociona.
Pero no empiezas.
Das un montón de vueltas, recopilas información sin parar, pero en resumidas cuentas solo pierdes tiempo.
Si la situación te resulta familiar («procrastinar» se llama), te dejo 3 preguntas a modo guía para que puedas empezar a ponerle solución, tanto en tu vida personal como profesional.
Pilla café y apunta:
1] ¿Qué te estás diciendo en tu cabeza?
Esto no lo había tenido en cuenta nunca pero lo aprendí de uno de mis libros preferidos (ahora te cuento cuál es).
Lo que nos decimos a nosotros mismos forma nuestra «identidad».
Es lo que creemos que somos. Y termina por condicionar la forma en la que afrontamos las cosas y, en consecuencia, el resultado que conseguimos.
Piensa si en tu radiomente te dices cosas como…
«Soy un desastre con el dinero. No entiendo de números.»
«No se me da bien la tecnología. Meto la pata siempre.»
«No tengo experiencia en este tema. Nunca se me dará bien.»
Si descubres que tienes asumido que tú no eres suficientemente bueno para hacer eso que estás retrasando… ahí lo tienes.
Y sí, es difícil cambiar esa identidad que quizás llevas años alimentando. Pero no imposible.
2] ¿Tus hábitos te ayudan o te ponen la zancadilla?
Siempre que pensamos en «hábitos» relacionamos la idea con nuestra vida personal.
Y ¿sabes qué?
Pues que es muy difícil, casi imposible, separar la vida personal y profesional. Menos aún si tienes negocio propio.
Las rutinas que llevamos a diario nos afectan en el nivel de energía, en la motivación, en las ganas.
Es complicado tomar decisiones o brillar en una tarea creativa estando cansados, enfadados ¡o con hambre!
¿A que sí?
Hace algo más de un año hice (casi por necesidad ya imposible de posponer) un trabajazo brutal de organización de mis rutinas diarias. Tanto profesionales como personales.
Y pese a que yo siempre he tenido mi tiempo muy bien organizado, no veas la diferencia con la nueva perspectiva ????????
(Ahora te digo qué he hecho con este aprendizaje).
3] ¿Cómo te sentirías dentro de 3 años si no lo consigues?
Trata de conectar con tu sensación en caso de fracasar en eso que estás posponiendo…
¿Qué pasará si no lo pones en marcha?
¿Qué vas a perder?
¿Cómo te vas a sentir?
Posponer algo que te importa tiene un coste emocional considerable que afecta no solo al tema que estás evitando hacer, sino a toda tu energía y motivación en el resto de áreas de tu vida.
Hazte estas preguntas no para hacerte daño, sino para descubrir si eso que te está angustiando es realmente importante para ti, para tu vida personal o para tu evolución como pequeña empresa.
Siempre que supero una situación profesional importante para mí trato de extraer aprendizajes valiosos para compartirlos con mis alumnos.
Me encantará ayudarte a fulminar la dispersión, la falta de energía y foco, compartiendo contigo cómo diseñar el mejor ritual de hábitos para ti