Todos los Santos se trata de una festividad nacional y, al caer en viernes, permite hacer un puente para tomar un descanso de un fin de semana más largo.
Por eso, muchos deciden escaparse y cambiar de aires. Y los pueblos con encanto son uno de los destinos que siguen de moda. ¿Qué tal si te damos algunas ideas para desconectar de tu trabajo o de los estudios y descubrir verdaderos tesoros en España?
La Alpujarra, Granada
La Alpujarra puede ser granaína o almeriense. Dependiendo de dónde quieras ir, puedes encontrar pueblos diferentes. Por ejemplo, en la parte de Granada, Capileira es uno de los más bonitos. Pero también Pampaneira. Son dos de los pueblos en los que tu escapada puede ser tranquila y basada en pasear, hacer rutas de senderismo…
Por supuesto, también tienes una rica gastronomía. Te recomiendo las migas o el jamón de Trevélez, que tanta fama mundial tiene.
Además, estás cerca de Sierra Nevada, de la Alhambra, el Albaicín o la Catedral. ¿Lo único malo? La carretera.
Chinchón, Madrid
Si vives en Madrid y no puedes escaparte demasiado lejos de la ciudad, pero quieres desconectar, Chinchón puede ser tu opción. Se trata de un pueblo famoso, sobre todo, por la Plaza Mayor. Esta conserva su porte medieval y es también el centro del pueblo.
En Chinchón puedes pasear por las calles empedradas, puedes visitar el castillo y la iglesia y disfrutar de la gastronomía en varios de los restaurantes que encuentras allí.
De un estilo similar, también te recomiendo Buitrago del Lozoya. Se trata de un pueblo medieval que conserva su muralla y está rodeado del río Lozoya. Contemplar el pueblo desde una colina te ayudará a ver la impresionante construcción que se llevó a cabo.
Dentro de él puedes visitar la iglesia o el castillo, si está ya operativo, porque lleva unos años en reconstrucción. También tienes el Museo Picasso.
Carmona, Cantabria
Es cierto que Carmona no es un pueblo que sea muy conocido, pero es una de las joyas que te encuentras en España y que te hará disfrutar de esa escapada por el puente de noviembre.
Carmona está compuesta principalmente por casas rurales que datan de entre los siglos XVI y XVIII. Lo que más destaca es el Palacio de los Díaz Cossío y Mier, que se ha convertido en un alojamiento turístico. También tienes la iglesia.
En cuanto a actividades, el senderismo es la que predomina, pudiendo realizar la ruta al Mirador de Carmona.
Alcudia, Mallorca
Alcudia es uno de los pueblos más conocidos y visitados en Mallorca, sobre todo por los restos romanos que se conservan de la antigua Pollentia. Combina tanto historia como gastronomía, montaña y playa, por lo que lo tiene todo.
Además, si te gustan los animales, también puedes visitar el Parque Natural de s’Albufera donde tendrás flora y fauna para disfrutar.
Miranda del Castañar, Salamanca
Como última opción que te recomiendo está Miranda del Castañar debido a que este lugar fue, antaño, el que dio cobijo a los templarios. Así que, si te gusta la historia, aquí vas a poder encontrar un pueblo con encanto que conserva 600 metros de muralla y un casco antiguo por el que pasear y deleitarte como si estuvieras en otra época.
El castillo fue construido en el siglo XV y, según se dice por La gaceta de Salamanca, acogió durante meses a los caballeros templarios. Además, tiene algo a resaltar: el laberinto de casas apiñadas con callejuelas estrechas y unas puertas “especiales”.