Me encanta aprender. Libros, podcasts, artículos, cursos…
No hay otra actividad más potente para cambiar nuestra realidad, para evolucionar y crecer, que aprender de forma continua.
El retorno de la inversión (en tiempo y en pasta) es brutalmente positivo.
Si no te gusta tu trabajo aprende algo nuevo y sal de ahí.
Tu negocio no va bien aprende.
Te has estancado aprende.
Necesitas pivotar aprende.
Quieres un cambio aprende
Te aburres aprende.
Aprender es la varita mágica que te saca de donde estás y te lleva a un punto mejor.
Pero, ojo…
Que hay muchas formas de embarcarse en el aprendizaje y no todas te ayudan a integrar en tu día a día los conocimientos que encierra un contenido.
Por eso quiero compartir contigo 8 estrategias que he ido desarrollando a lo largo de los años y que me ayudan a exprimir al máximo el valor de cada libro o de cada curso en el que invierto mi tiempo.
Venga, ya tenemos tema para el café de hoy
1] Tengo un espacio en el que organizar y exprimir mis aprendizajes.
Y esto es el primer punto a resolver porque cuando empiezas a consumir contenidos formativos sin tener un lugar central en el que anotar las ideas más valiosas, lo que ocurre es que se quedan en tu cabeza de forma desordenada.
Y tu cabeza no es buena acumulando info y conectando puntos entre temas salidos de fuentes distintas.
Ya dijo David Allen, el creador de la metodología GTD:
«Nuestro cerebro no está hecho para acumular información, sino para tener ideas».
Yo tengo una maravillosa base de datos dedicada a formación y lectura en Notion, mi herramienta preferida para sistemas y procesos.Cada vez que comienzo un libro o un curso, creo una ficha en la plantilla.
Ahí puedo etiquetar cada contenido, anotar las ideas destacadas, volcar mis reflexiones y cualquier plan de acción que prepare gracias a lo aprendido.
Si tú prefieres hacerlo con papel y boli, perfecto también, aunque te será más difícil conectar ideas entre contenidos distintos.
Pero lo más valioso es que no dejes que tus aprendizajes se esfumen sin aprovecharlos.
2] Identifico qué necesito aprender realmente.
Porque, a ver, siendo honestos, hay miles de contenidos por ahí que podrían ser interesantes.
PERO…
Tenemos que mantener el foco y no dispersarnos comprando libros o cursos que nunca nos servirán para nada
Y para que eso no suceda tengo muy claro qué necesita mi negocio ahora y qué tengo que aprender yo para conseguir la evolución que quiero experimentar.
¿Y lo demás?
Lo demás se aparta para que no me robe energía ni foco
3] Hago hueco en mi agenda sí o sí.
Ya sabes lo que pasa.
Que si te formas en el tiempo que te queda disponible a lo largo de la semana, eso no pasará nunca.
Así que agendo para formación unos huecos que se pueden adaptar bien a mi vida y LOS RESPETO por encima de todo.
(igual que el espacio para entrenar )
Y por muy apretado que esté tu Google Calendar, créeme que en años de consultoría todavía no me he topado con ningún cliente al que no haya podido optimizar su agenda (al menos 7 horas a la semana) para que encuentre tiempo para todo.
4] Pongo foco.
Esto significa que en mi espacio para formación utilizo estrategias para eliminar distracciones y la procrastinación está prohibida
¿Te ha pasado alguna vez estar leyendo un libro en piloto automático y de pronto darte cuenta de que no recuerdas lo que has leído en las últimas páginas?
Por eso es tan importante que respetes tu tiempo de formación como se merece, evita distracciones y métete en el contenido como si fueses parte de él.
No sacarás buenas ideas si tienes la cabeza en otro sitio.
5] Tomo…
Espera.
Que como de costumbre, este post se me va de madre y se está haciendo laaaaaargo
Corto aquí y sigo con la lista de estrategias en el siguiente post.
Mientras tanto, piensa cual de las 4 que ya te he contado vas a poner en práctica ya.
Respóndeme al posty me lo cuentas
Un comentario sobre «Mis 8 estrategias para multiplicar el poder del aprendizaje»
Los comentarios están cerrados.