Steve Jobs falleció en octubre del 2011. Sin embargo, son muchos los consejos que se conservan de sus entrevistas y declaraciones.
Una de ellas, de 1994, Jobs explicaba un hábito que él mismo había implementado en su vida y que le había servido para cumplir sus sueños. Ese hábito es del que quiero hablarte hoy.
Cuál es el hábito que te hará cumplir tus sueños
En la entrevista a Steve Jobs, según la publicación de Genbeta, contaba una historia personal de él mismo con 12 años. A esa edad, el sueño de Jobs era construir un contador de frecuencia. Pero no tenía las piezas necesarias para hacerlo. El único que podía proporcionárselo era Bill Hewlett, cofundador de Hewlett-Packard (HP).
Sin embargo, le frena el pretexto de “no molestar”, sobre todo al ser una persona más desconocida, aunque necesitaba la ayuda o el apoyo de este.
Finalmente, claudicó y le hizo la llamada informándole de lo que quería hacer y de si tenía piezas de repuesto que pudiera utilizar. Teniendo en cuenta que la diferencia de edad era notoria, ya que Jobs tenía 12 años y Hewlett en ese año tenía 81 años, al principio se rio de esa rara petición. Pero le envió las piezas.
Es más, se sabe que ese verano de 1994, Jobs tuvo un trabajo en HP y llegaron a ser amigos.
De esta forma, Steve Jobs cuenta cómo no hay que amedrentarse por no molestar o pensar que le va a disgustar a la otra persona la petición que hagas. Por muy incómoda que suponga esa llamada, ese mensaje o esa visita, no se pierde nada. En realidad, se puede ganar mucho.
Y, además, siempre puedes agradecer la ayuda que te prestan después.
Para Jobs este es uno de los mejores hábitos, el pedir ayuda a quien pueda proporcionártela en lugar de no querer importunar a nadie y estancarte en la situación en que te encuentres. Simplemente, hazlo y aguarda a una respuesta. Esta podrá ser positiva o negativa, pero en el segundo caso, irá en consonancia con la situación en que te encuentras. Al menos lo habrás intentado.
Cómo aplicar este hábito en tu día a día
Cambiar la mentalidad de la noche a la mañana para instaurar este hábito en tu estilo de vida no es fácil. En realidad, hay que empezar poco a poco. Y es que, para muchas personas, la situación que experimentan al llamar o preguntar puede ser elevada, al punto de provocar que el cuerpo se enferme para evitar esta situación.
Por eso, la experta Eirene García así como la publicación de El Correo, o la psicoterapeuta Ángeles Sánchez, recomiendan establecer un plan para solicitar esa ayuda, primero a las personas con quienes tienen más confianza para que puedan ir controlando el estrés y los nervios que le genera el mero hecho de preguntar.
Por supuesto, también hay que lidiar con esa vocecita que frena a muchos. Si la escuchas, no le hagas caso. No vas a molestar a nadie, y si lo haces, no es culpa tuya, sino de la otra persona que se siente molesta. Tú no puedes lidiar con los sentimientos de la otra persona, demás de que no sabes cómo va a reaccionar la otra.