Cuando Emma, recién graduada en la universidad, recibió una oferta de trabajo en Unruly Agency en el verano de 2020, se emocionó. Pensaba que había conseguido un trabajo de marketing en redes sociales en una empresa que trabajaba con los mejores creadores. Llevaba meses luchando por encontrar un trabajo así.
Pero, como Emma aprendió rápidamente, su lugar de trabajo estaba muy lejos del típico lugar de marketing para influencers. «Te dicen que es un trabajo de marketing, lo cual es muy gracioso», cuenta Emma a Business Insider. Lo hace bajo la condición de anonimato por temor a que compartir su nombre completo pueda afectar a sus oportunidades de empleo en el futuro. Su alias en esta historia ha sido elegido por Business Insider, que conoce su verdadera identidad.
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«Llegué allí, terminó siendo una mansión gigantesca, y había modelos en lencería caminando por todas partes, y en mi cabeza pensé: ‘¿En qué coño me he metido?’ Estaba muy confundida». Resultó que el nuevo empleador de Emma, Unruly Agency, era una empresa especializada en la gestión de cuentas de OnlyFans para influencers, y formaba parte de una industria casera que estaba surgiendo en torno a la plataforma de contenidos por suscripción.
Mantener una cuenta de OnlyFans como creadora puede llevar mucho tiempo, desde responder a los mensajes directos de los fans hasta publicar regularmente nuevos contenidos. Esta dinámica ha propiciado el surgimiento de una serie de empresas de gestión centradas en OnlyFans, como Unruly, que trabaja con varias influencers populares.
Fuentes del sector afirman que las empresas de gestión, como Unruly, suelen contratar a gestores de cuentas para ayudar a las modelos a programar, comercializar y crear contenidos. En algunos casos, estas gestoras de cuentas también se hacen pasar por las modelos, incluso cuando envían mensajes de texto a los fans que han pagado. Por ejemplo, las gestoras de cuentas de Unruly se encargaban en gran medida de los mensajes individuales con los fans, según han explicado tres antiguas empleadas a Business Insider.
Una demanda presentada en noviembre por otras dos ex empleadas de Unruly -identificadas por los nombres ficticios de Elizabeth Machabeli y Jane doe- también afirma que las gestoras de cuentas escribían mensajes como si fueran las propias modelos. La demanda dice que a las antiguas gestoras de cuentas de Unruly se les indicaba que proporcionaran la «experiencia completa de novia de fantasía» a los fans que pagaban y compara la práctica de la escritura fantasma con el «fraude».
Unruly ha afirmado en un comunicado que las alegaciones de la demanda de noviembre estaban «formuladas a grandes rasgos» y «no están respaldadas por ninguna prueba.» La empresa señaló que «confía en que resolverá con éxito estos asuntos en los tribunales, y espera refutar las reclamaciones a través del proceso legal.» Unruly aún no ha presentado una respuesta legal a la demanda y se ha negado a comentar directamente el tema de las escritoras fantasma, alegando que hay un pleito pendiente.
Esto es lo que supone trabajar como escritora fantasma de OnlyFans, según algunos antiguas gestoras de cuentas de Unruly.
Algunas antiguas gestoras de cuentas de Unruly dicen que enviaban mensajes a los fans de pago haciéndose pasar por ‘infuencers’ famosas
La demanda del pasado mes de noviembre dice que el trabajo de una gestora de cuentas de Unruly requería una comunicación frecuente con los fans de pago, a los que se «enganchaba» y se les «engañaba» haciéndoles creer que se comunicaban con las modelos.
La denuncia dice que este proceder a menudo llevó a los fans a divulgar sus «secretos personales más profundos y más íntimos, incluyendo fantasías sexuales y fetiches.»
«Por ejemplo, un fan lamentó el fin de su matrimonio y proporcionó detalles íntimos sobre el mismo y detalles sobre sus fantasías sexuales Machabeli creyendo que era la modelo Abby Rao, y continuó enviando dinero sobre la base de este engaño», dice la demanda en alusión a Elisabeth Machabeli, una de las personas demandantes.
Rao ha preferido no hacer comentarios.
Las instrucciones sobre cómo interactuar con los fans eran explícitas y específicas, según la demanda. Por ejemplo, la demanda dice que el cofundador de Unruly, Nicky Gathrite, indicaba a las administradoras de cuentas lo siguiente:
«Haz que [tus] modelos suban vídeos personales casuales de ellas almorzando, haciendo recados, etc. para que puedas enviar como mensajes masivos gratuitos como inicio de conversaciones que parezcan personales… haz que los mensajes masivos parezcan siempre directos aunque sean para todo el mundo… usa cosas como hey babe (oye cariño) o hey love (oye amor) en su lugar. . . asegúrate de mantener la interacción con los fans, especialmente con los VIP. Pregúntales cómo ha sido su día, qué están haciendo hoy, qué cosas interesantes les han pasado, incluso pídeles fotos. Esto es lo que hará que los fans vuelvan».
Las administradoras de cuentas también tenían que responder a las solicitudes de contenido personalizado, dice la demanda. Mantenían carpetas de contenido con lotes de fotos y vídeos, y reutilizaban contenido genérico, fingiendo que estaba hecho a medida para un fan específico, según la demanda.
La demanda dice que otro supervisor de Unruly señaló que había que comercializar el contenido como si fuera explícito, aunque no lo fuera.
«Si tienes que vender algo que está cerca de la desnudez pero no y hacer que [los fans] piensen que lo es entonces hazlo», dijo un supervisor en un texto a Machabeli, según la demanda. «Sí, la gente se enfada [por la mentira] pero compra más».
Algunas antiguas gestoras de cuentas dicen que trabajaban durante horas extenuantes pegadas a sus teléfonos
La demanda dice que la dirección de Unruly exigía a las gestoras de cuentas que «trabajaran constantemente», alegando que Machabeli, Doe y «otras empleadas en situación similar» tenían que trabajar a menudo más de 12 horas al día -y estar de guardia por la noche- para atender las bandejas de entrada de las modelos. Se les ordenó específicamente que «se aseguraran de que los mensajes se despejaran durante las horas de mayor actividad, de 9 a 11 de la mañana a 2 de la madrugada», según la demanda.
Unruly esperaba que Machabeli y Doe trabajaran seis días a la semana, con la opción de trabajar el sábado o el domingo, aunque la empresa no «garantizaba un día libre», según la demanda.
Incluso si conseguían un día libre, las administradoras de cuentas tenían prohibido decir a sus modelos que estaban de descanso, según la demanda de noviembre.
Un antiguo empleado de Unruly ha contado a Business Insider que las responsables de cuentas crearon un sistema informal para cubrirse mutuamente cuando una quería tomarse un descanso para ir de excursión o salir con sus amigos un viernes por la noche.
«Ese es el sistema que tenía con mi amiga para poder tener un descanso mental y ser capaz de disfrutar de algún tiempo, y no sentir que me iban a despedir», añade. «Estaba tan obsesionada y apegada a mi teléfono y a mi cuenta que me ponía nerviosa si pasaba un tiempo sin mirarlo, como si hubiera estado inactiva demasiado tiempo».
El dinero y la comodidad hicieron que algunas administradoras de cuentas se resistieran a marcharse
A pesar de estas condiciones, la flexibilidad de trabajar desde casa y los lucrativos ingresos del negocio hicieron que algunos empleados siguieran trabajando para la empresa, según cuentan a Business Insider un par antiguos gestores.
Una primera antigua responsable de cuentas dice que, en un momento dado, ganó más de 10.000 dólares en un mes gracias a una comisión del 2%.
«Para mí, fue definitivamente el dinero y, también, la comodidad de poder trabajar desde casa», dice una segunda administradora de cuentas. «Aunque lo pasé mal, sobre todo hacia el final, pagué casi toda la deuda de mi tarjeta de crédito, así que eso es lo que me hizo seguir adelante, poder hacerlo».