Ya está disponible la entrevista que le hice el año pasado a Arturo García. Como siempre, he aprovechado para recopilar las 7 ideas más potentes que salieron durante aquella conversación y compartirlas contigo.
(Arturo, en caso de que no le conozcas, empezó en Internet en el 2012 con el diseño web… hasta que un día se enamoró de la estrategia, la persuasión y las ventas, y decidió pivotar su marca en esa dirección. Hoy en día es experto en todas esas disciplinas; tiene varias formaciones y cientos de horas de consultoría a sus espaldas; y se ha convertido en uno de los mejores copys y comunicadores de España).
¡Ahí van esas ideas!
1. Todos los negocios tienen su parte negativa
Cuando miras desde fuera el emprendimiento o un modelo de negocio distinto al tuyo, tu “desconocimiento optimista” va hacer que te fijes únicamente en los aspectos positivos.
Por ejemplo, si eres un empleado que odia a su jefe y que se siente esclavizado por las obligaciones de su trabajo y por su horario, vas a ver el emprender como la solución a todos tus problemas, porque es un camino profesional que te da libertad absoluta, te deja elegir tus propios horarios y te permite ganar dinero haciendo lo que te apasiona.
Sin embargo, la realidad es que estarás cambiando unos problemas por otros. Es cierto que ya no tendrás un jefe, un horario estricto ni un trabajo que no te llena, pero tendrás que hacer la contabilidad, lidiar con problemas técnicos, apagar fuegos constantemente y mucho más.
Por eso, antes de hacer un cambio de carrera, debes tener muy claro dónde te estás metiendo, y estar verdaderamente dispuesto a hacer los sacrificios que están vinculados con ese cambio.
2. El éxito es tener libertad de tiempo
El éxito es tener la posibilidad de hacer con tu tiempo lo que te dé la gana. Un emprendedor se puede considerar exitoso cuando es capaz de vivir de su proyecto y de su negocio, y en vez de lastrarle –como es el caso de muchos–, le da libertad para hacer lo que quiera con su tiempo.
Éxito es cuando las horas que dedicas a trabajar cada día las dedicas a algo que tú has elegido, a ejercer tu profesión según tus propias reglas, y además generas el suficiente dinero (o incluso más de lo que necesitas) para vivir. Eso es el éxito.
3. Muévete en tu área de genialidad
Tienes que moverte en su área de genialidad, en lo que te hace brillar, en lo que te hace estar más ilusionado, más motivado. Porque ahí es donde va a salir lo mejor de ti mismo. Cuando sepas cuál es tu zona de genialidad, pon todo tu foco ahí y ve a por todas.
Y si no lo sabes todavía, experimenta, prueba. Haz diferentes cosas hasta que sientas que has encontrado el sitio en el que tienes que estar.
4. No emprendas por necesidad
Siempre es buen momento para emprender, pero solo si tú consideras que es la opción adecuada para ti. Nunca es buena idea emprender por necesidad.
Si tienes claro que quieres emprender, hazlo. Pero muchas veces la gente está en una situación donde necesita dinero rápido y monta su propio negocio con el objetivo de generar ingresos en poco tiempo y solucionar todos sus problemas, y el emprendimiento no funciona así.
Si necesitas dinero de aquí a dos meses, mejor búscate un trabajo, aunque sea mal pagado, porque vas a tener una nómina y unos ingresos garantizados.
5. Las crisis favorecen a los emprendedores
Los emprendedores somos solucionadores de problemas, y en las crisis hay muchos problemas que solucionar. Aparecen nuevas oportunidades y desaparecen del mercado antiguos competidores que estaban acomodados y que no han sabido actualizarse.
Siempre va a ser difícil emprender en momentos de crisis, pero también es donde más oportunidades hay para los pequeños emprendedores.
6. Para diferenciarte en cualquier mercado enfócate en un tipo de cliente diferente
Si por ejemplo trabajas como diseñador web, los grandes del mercado son grandes empresas que captan a un montón de clientes, y por debajo hay varias agencias importantes.
Alguien que está empezando no puede competir con una empresa líder ni con un gran agencia, es imposible. Pero la parte positiva es que esas grandes empresas tienden a ir a clientes muy generalistas porque tocan todos los palos.
Si tú te especializas, si atacas un nicho de mercado muy concreto o un cliente con un problema muy específico, vas a encontrar tu hueco, porque ese cliente no es tan interesante para las grandes empresas ya que requiere de un conocimiento más profundo de su sector.
7. Venderse a uno mismo es una cuestión de autoestima
El conocimiento de cómo vender o el copywriting es fácil de adquirir a través de formaciones y practicas. Pero luego viene la parte en la que tienes que aplicar lo aprendido con seguridad en ti mismo, y eso es lo más complicado de todo.
Para venderte correctamente tienes que ser capaz de aplicar los conocimientos que ya tienes sin que te dé miedo. Sin embargo, lo que le ocurre a la mayoría de la gente es que se acaba echando para atrás. Aunque tú sabes lo que tienes que hacer, te llega el cliente, te empieza negociar, y cómo necesitas el dinero cedes y acabas rebajándote.
Esas inseguridades iniciales siempre van a estar ahí, y se van a notar cuando vendas. Y la única forma de que desaparezcan es ganando confiando, llevándote palos y acumulando experiencia.
Estas son solo algunas de las ideas que salieron durante mi entrevista con Arturo sobre ventas, persuasión y estrategia, pero hay muchas más.
Así que, si en su momento te la perdiste, o si simplemente te apetece recordar la multitud de enseñanzas que Arturo compartió conmigo durante aquella conversación, puedes escucharla en este post.
Un abrazo,
Ángel.-