Y lo digo con orgullo…
Porque he llegado al famoso balance o armonía, como me gusta decirle a vivir el concepto «tú también puedes tenerlo todo». Hace años que dejé de ver a las vacaciones como un escape de mi vida y esto pasó porque he compaginado bien mi día a día.
Cuando trabajo, intento buscar siempre algo personal que me guste. Por ejemplo, elegir algún lugar para cenar, participar de un mastermind, tener momentos para mí, un masaje, irme de compras… lo que sea. Eso genera un espacio de ocio y disfrute en cada cosa que hago. Y tengo que confesarte algo…
Hay algo que hago cada vez que viajo, que la gente no lo sabe y que me encanta, es ir a los supermercados. Disfruto medir la economía y ver las cosas de un país, qué tiene, qué no tiene, qué exportan, qué importan. Es un entretenimiento para mí.
Entonces en la mayoría de mis viajes de negocios integro también mi vida personal y eso hace que cada viaje se sienta diferente, se disfrute en equilibrio. Por eso, ¡ya quiero volver a trabajar!
Porque por ejemplo sé que en mi rutina tengo el viernes flexible, cuando elijo si quiero o no trabajar.
El viernes también es mi día de terapia, de coaching, de hacer mis compras, de mis diligencias.
Entonces, si eres dueño de tu propio negocio, si vienes trabajando de forma independiente tienes que intentar salir de la rueda del trabajo 24/7.
¿Cómo hacerlo?
1) Las cosas que son tuyas, importantes, págate siempre primero. Es decir, si tú quieres entrenar, no lo dejes para cuando salgas del trabajo porque vas a terminar molido y no lo vas a priorizar. Págate primero.
Si tú quieres leer todos los días, págate primero. En mi caso escucho el resumen del libro en la noche en la cama.
Como es en audio y solamente leo aquellas frases que de verdad quiero,lo hago antes de desconectar.
2) Celebra tu flexibilidad. A los que trabajan en relación de dependencia puede costarles un poco más, pero si tú eres emprendedor o empresario, tienes que usar a conciencia tu flexibilidad.
Por ejemplo, antes iba a la peluquería los sábados, pero hay mucha gente. Entonces, ¿qué hago ahora? Voy temprano y luego voy a la oficina. Es más, como sé que tardo un par de horas, hago mis reuniones desde allá.
Hago lo mismo con mis médicos, integré mi cita médica sin culpa, yo voy en horario de trabajo, y tú sabes que los médicos te dejan esperando, así que desde ahí respondo cosas, armo mi agenda. De eso se trata la armonía o el famoso balance.
Eso hace que dejemos de ver las vacaciones como una excusa para huir de nuestra vida y empezar a vivir día a día la vida de tus sueños. Cada año en distintas áreas de nuestra vida estamos en crecimiento, en creación o en mantenimiento. Por ejemplo, si hablamos del tema de medios digitales, el año pasado estuve manteniendo lo que tenemos.
Este año entro en crecimiento. Si grababa una hora para todo el mes, ahora quiero grabar una hora a la semana para multiplicar mi alcance.
Si antes grababa un webinar o una superclase al mes, ahora quiero grabar cuatro al mes porque es un año de crecimiento.
Un paso para armar tu balance es determinar en qué modo vas a estar en las áreas de tu vida.
Si vas a estar en crear o en crecer o en mantener.
Con eso puedes ir diseñando como piezas de lego tu día a día de disfrute y logro.
No hay fórmula mágica, tan solo trabajo correcto en las áreas correctas.
Un abrazo,
Vilma Núñez
Fundadora Grupo Convierte Más