Decenas de trípodes, smartphones bien colocados y una hilera de aros de luz conforman la escena en una calle de la zona de Guilin. En este barrio, uno de los más ricos de China, los influencers (en su mayoría, chicas jóvenes) se maquillan y se preparan para emitir sus directos a través de las redes sociales.
Pero, ¿por qué tantas celebridades acuden a este punto? La explicación no es otra que el funcionamiento de las nuevas plataformas de streaming. La nueva moda entre las influencers de China consiste en trasladarse a los barrios más adinerados porque uno de los principales criterios de los algoritmos las redes sociales es la geolocalización. En función de la ubicación del usuario, las plataformas muestras unos contenidos u otros, dando prioridad a los canales más cercanos al lugar de emisión.
Así, si un influencer realiza sus directos desde una zona en la que el poder adquisitivo de los residentes es alto, tendrá más posibilidades de llegar a ellos y obtener donaciones más suculentas. Aunque pueda parecer un capítulo de la distópica serie Black Mirror, esta es una realidad cada vez más frecuente en el país asiático.
La influencer Naomi Wu explica por qué las calles se llenan de cámaras y focos
Aunque esta moda no es nueva, ha sido ahora cuando este fenómeno se ha dado a conocer más ampliamente debido al hilo que ha publicado la popular influencer Naomi Wu en Twitter, tal y como recogen medios como La Vanguardia. En las imágenes mostradas por Wu, que datan del pasado mes de julio, se puede ver cómo decenas de influencers se concentran bajo un puente de Guilin, en China, para grabar sus directos.
«Los ingresos pueden ser bastante buenos, aunque la mayoría también tiene un trabajo”, ha explicado. Además, insiste en que pese a ser de noche «no es inseguro«: «Hay tantos canales en directo que un pervertido sería atrapado al instante, a veces la policía también, aunque la policía puede pedirles que se vayan, no los arrestarán ni nada por el estilo».
En el hilo, también cuenta que las streamers cuentan con una gran cantidad de material (sobre todo, micrófonos de mano, trípodes, cámaras y focos) y son «muy profesionales«.
En defensa de este trabajo, afirma: «Es un entretenimiento para los artistas. La gente se reúne por la noche y el fin de semana, es una actividad de grupo divertida. Puede que seas un obrero o un recepcionista, pero por la noche eres una micro-celebridad», añadiendo que, lejos de competir, la colaboración entre influencers es la tónica en estas reuniones en China.