Cómo quererse a uno mismo en 8 pasos

El gran Oscar Wide decía que amarse a uno mismo es el comienzo de un romance de por vida. Y qué razón tenía. 

Si algo está claro en esta vida es que cada uno de nosotros estará acompañado durante toda su vida por sí mismo. Esto es algo tan obvio pero que olvidamos tan a menudo…

Tenemos una fijación con lo que piensan los demás sobre las cosas que hacemos, decimos o cómo vivimos. Sin darnos cuenta de que, por encima de todo, tenemos que estar a gusto con nosotros mismos.

Amarnos como somos para poder presentarnos ante el mundo de una forma sincera.

Y a menudo obramos al revés: sobrevaloramos lo que no somos; y, en cambio, subestimamos lo que somos.

El amor hacia uno mismo, el amor propio, es la fuente para el amor hacia los demás. Aquí radica nuestra posición ante la vida y nuestro propio bienestar.

Amarse a uno mismo es el más primario de todos los mecanismos de supervivencia.

Karen Hackel

¿Qué significa quererse a uno mismo?

Quererse a uno mismo implica directamente tratarse con amor y no auto sabotearse con pensamientos negativos.

Pero esto es la consecuencia. Para que ese buen trato hacia uno mismo se dé, hay que conocerse muy bien y trabajar la autoestima.

Conocerse bien significa que has hecho los deberes: trabajar el autodescubrimiento, saber cuáles son las debilidades y fortalezas de cada uno; conocer las propias emociones y saber canalizarlas.

De esa forma, ser capaz de mostrar la mejor versión de cada uno, de saber explotar el potencial personal y proyectarnos hacia el resto tal y como somos.

El autoconocimiento implica la aceptación de cómo somos, de aprender constantemente de la vida, con compromiso y honestidad.

Respetarnos y amarnos como somos.

Y así podremos amar a los demás. Porque no hay amor posible hacia el resto si no nos amamos primero a nosotros mismos.

No hacerlo solo traerá consecuencias negativas, porque ni nos aceptaremos, ni generaremos pensamientos positivos hacia nosotros mismos.

Y eso significa tener una baja autoestima.

¿Por qué es importante el amor propio?

El amor propio es el punto del que partimos para ser capaces de respetar y amar también a los demás. Porque nos sitúa en un estado concreto y genera bienestar.

Así nos protege a nivel psicológico.

Amarse a uno mismo nos permite ser como somos, dejarnos llevar y disfrutar de la vida, ser auténticos.

No sentir amor por uno mismo hace que nos perdamos, intentando ser lo que no somos, mintiendo a los demás y, peor aún, a nosotros mismos.

El amor propio nos hace madurar, ser conscientes de lo que somos y de lo que tenemos. Aceptarlo y estar preparados para mejorarlo, pero desde la consciencia.

Así es como el amor propio nos permite buscar la simplicidad, con honestidad.

Ser sinceros con nosotros mismos y dejar de buscar metas para las que no estamos preparados. 

Es la diferencia entre el inconformismo, pensando que la vida no nos da cosas buenas como al resto de personas; de pensar en lo que los demás consiguen y nosotros no alcanzamos.

En el polo opuesto, se trata de vivir con plenitud y abordar los proyectos con la confianza de que lo que se hace es lo que se desea, de que estamos en el momento justo para hacerlo.

El amor propio es lo opuesto al egoísmo.

Las personas egoístas no se aman a sí mismas.

Están ancladas en el beneficio propio por encima de los demás, pero en realidad solo enmascaran una necesidad de conocerse y de amarse a sí mismos.

Cuando una persona tiene amor propio, es capaz de amar a los demás.

Cómo quererse a uno mismo

Aprender a quererse a uno mismo no es una tarea que se estudie en un manual, de un día para otro.

Es un proceso que lleva toda la vida, que se practica día a día y que se inicia en la infancia, cuando construimos la imagen que tenemos de nosotros mismos, en base a la valoración que recibimos de los demás.

El entorno es en nuestros primeros años de vida, determinante.

Con los años, podemos corregir y trabajar para cambiar esa percepción hacia nosotros mismos y trabajar la autoestima, para querernos a nosotros mismos.

¿Cómo conseguirlo?

1. CONÓCETE A TI MISMO

Te lo he mencionado más arriba. Se trata de hacer una introspección para conectar contigo mismo, con lo que piensas, con lo que crees, con lo que eres.

Aprende a identificar tus emociones y a vivir las sensaciones e interpretarlas.

Fijarte en ti mismo y no en lo que los demás creen sobre ti.

2. ACÉPTATE TAL Y COMO ERES

Conocerte te llevará a aceptarte tal y como eres. Con sinceridad, honestidad y franqueza.

Así te podrás presentar a los demás, sin complejos ni pretender ser alguien que no eres.



3. IDENTIFICA TUS ASPECTOS DE MEJORA

Conocerte significa sobre todo tener claras cuáles son tus fortalezas y debilidades. E identificar en qué puedes mejorar como persona, para estar todavía más a gusto contigo mismo.

4. DEJA ATRÁS EL PASADO

Todos pasamos por malos momentos en la vida.

A todos nos ha sucedido alguna vez que no nos hemos sentido a gusto con nosotros mismos o que nos ha dolido cómo nos han tratado otras personas.

No puedes quedarte anclado y paralizado en esos pensamientos. Quedarte ahí solo te acarreará más problemas, porque caerás en el victimismo y serás tu propio enemigo.

Conocerse y quererse a uno mismo es también desarrollar recursos para superar esas situaciones y ser capaz de ponerlas en contexto y seguir avanzando.

5. MIRA TU VIDA CON OPTIMISMO

Desarrolla recursos para buscar la forma de apreciar lo que tienes, de sentirte afortunado con lo que vas consiguiendo en la vida.

Mirar la vida desde un prisma optimista te ayudará a que las metas que quieres conseguir las sientas más cerca, porque el camino será un proceso de retos que te motivarán.

6. TEN PACIENCIA CONTIGO MISMO

No seas tu propio tirano. Todos los días no son iguales y en la vida hay momentos mejores y peores. Ser consciente de esto te ayudará a trabajar tu fortaleza emocional.

Permítete fallar porque así apreciarás más los buenos momentos. 

Y perdónate.

7. CUÍDATE

Presta atención y cuida tus necesidades básicas. Actuar en todos los aspectos es crucial para mantener una buena salud y actitud ante la vida.

Comenzando por una alimentación sana y el mantenimiento de hábitos saludables.

Cuidar el aseo y aspecto personal, desarrollar actividades físicas y socio culturales que nos hagan conectar con nosotros mismos y con el entorno en el que vivimos.

Así mismo, mantener un buen sueño y también trabajar las relaciones sociales.

Cuidarse es ponerse por encima de los demás. Porque, como ya te he dicho, si no te cuidas y te amas, no podrás cuidar ni amar a otras personas.

8. ATRÉVETE A SER TÚ

Libérate de la idea de que tienes que ser como a los demás les guste o que debes esforzarte en gustar a todo el mundo. Esto es un gran error.

Muéstrate tal y como eres. Conocerte bien y ser sincero y honesto contigo mismo te aportará la confianza necesaria para mostrarte ante los demás, sin miedo a ser juzgado o rechazado.

Y esa honestidad hacia ti mismo será también percibida por las demás personas.

Franck Scipion

LucusHost, el mejor hosting

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *