Los programas de ordenador pueden ocupar casi sin que te enteres una parte importante de tu presupuesto mensual. Sobre todo si tienes en cuenta que casi todas las apps siguen un modelo de suscripción parecido a Netflix. Sumas unos euros por aquí y otros euros por allá y de repente la cifra aumenta peligrosamente.
Para que te hagas a la idea, según Clockify, un trabajador autónomo estadounidense puede gastarse perfectamente al mes 440 euros solo en las suscripciones del software imprescindible para trabajar.
Seguro que en tu caso no llegas a los 400 euros, pero sí que vas llegando poco a poco a las 3 cifras. ¿Quieres reducirlas? La solución es fácil: recurrir a alternativas gratuitas.
Quizás pienses que no existe ningún programa gratuito que esté a la altura de Microsoft Office o Adobe Photoshop. En parte estás en lo cierto: no hay alternativas gratuitas con tantas funciones como estos famosos software de pago.
Ahora bien, si no buscas trabajos excesivamente complejos, no necesitas programas de pago. Te sobran y te bastan estas propuestas totalmente gratuitas.
- Así me gano la vida grabando vídeos con drones para hoteles y Airbnb
- Clubhouse se reinventa con estos chats de voz con los que aspira a aplicación de mensajería
- Impact Hub abandera la sostenibilidad como vía para la creación de coworkings y eventos de impacto positivo
- Profesionales Libres: Historia de un concepto
- Estos son los 166 inversores que podrían meter dinero en tu startup
- Descubre cómo afecta el desorden a la productividad
- KPIs y métricas clave para controlar tu email marketing
- Las compañías hacen caja a costa de que se te olvide cancelar suscripciones
- Los mejores trucos y consejos para ser el mejor en Starfield
- Ventajas de tener una oficina domótica en nuestro día a día
- Así te puede ayudar a Alexa a controlar tu consumo de energía
- Cómo llevar a cabo una buena estrategia de e-commerce en TikTok
- Los 9 mejores software de recursos humanos y sus características
- «Negging»: cuando los halagos negativos se usan para ligar
- Historia de la mercadotecnia: origen y etapas
1. Microsoft Office vs. LibreOffice
Microsoft Office es sin lugar a dudas la mejor suite de ofimática de pago. Si te lo puedes permitir, consigue una licencia o una suscripción a Microsoft 365 y tendrás acceso a aplicaciones como Word, Excel, Powerpoint…
Ahora bien, si Office es demasiado caro para ti, la mejor alternativa gratuita es LibreOffice. Es un software open source, esto es, los propios usuarios pueden modificarlo libremente. De ahí que se actualice constantemente con funciones que se parecen mucho a las de Microsoft. Incluso es compatible con documentos de Office, para que te sea útil seguir trabajando.
2. Microsoft Office vs. FreeOffice TextMaker
Quizás lo único que te interesa de Microsoft Office es Word, el procesador de texto por excelencia. Pese a su longevidad, su esencia ha cambiado muy poco con el paso de los años. No obstante, suscribirte a Microsoft 365 solo por usar una app puede que no te salga a cuenta.
Para este tipo de casos, si LibreOffice no te convence, prueba FreeOffice TextMaker, procesador de texto gratuito que, además de emular a Word, tiene sus propios ases en la manga. Por ejemplo, su herramienta de comprobación ortográfica es más avanzado, tiene más opciones para insertar contenido visual, el estilo de párrafos y caracteres está más detallado…
3. Microsoft Excel vs. FreeOffice PlanMaker
El otro gran programa de Microsoft Office es Excel. Pero su problema es similar al de Word: si solo utilizas Excel, es normal que no quieras pagar por todo el pack de herramientas de ofimática.
Si TextMaker es una gran alternativa para Word, PlanMaker es de los mejores programas gratuitos de hojas de cálculo. Al igual que su hermano, PlanMaker tiene diversas opciones avanzadas como por ejemplo 430 funciones de computación. Casi todas sus plantillas son compatibles con Excel 2019, así que hacer la mudanza digital será muy fácil.
4. Adobe Photoshop vs. GIMP
Adobe Photoshop sigue estando en lo más alto dentro de la categoría de editores de vídeo. El problema es que antaño pagabas por su licencia y te olvidabas (o puede que solo tuvieras que renovarla anualmente). Hoy en día Photoshop es un servicio, como con todo en el panorama online, y quizás no te puedes permitir mantener la suscripción.
Si ese es el caso, GIMP es LA alternativa gratuita con mayúsculas. Tiene casi todas las herramientas, filtros, capas… de Photoshop y presentados además de una forma parecida para que te adaptes rápido a lo que ofrece. Si no buscas nada avanzado, te acabarás olvidando del programa de pago.
5. Adobe Photoshop vs. Pixlr
Si GIMP te ha interesado, pero prefieres una alternativa gratuita a Adobe Photoshop más fácil de usar, echa un vistazo a Pixlr. Para empezar, no tienes que descargar nada; este editor de fotos e imágenes funciona desde tu navegador y es compatible con Chrome, Firefox y Safari.
Que Pixlr funcione en el navegador no significa que sea básico. Tiene herramientas avanzadas, filtros, es compatible con PSD, PXD, JPEG, PNG, WebP, SVG… Además, puedes descargar una versión light para tu móvil iOS y Android que ocupa poco espacio y que, aunque tiene menos funciones, te permite hacer apaños mientras vas en el tren o en el bus.
6. Adobe Photoshop vs. Canva
¿GIMP y Pixlr son demasiado avanzados para ti? ¿Quieres una alternativa gratuita de Photoshop más fácil de utilizar? Canva es lo que necesitas. Su editor es intuitivo y prácticamente te invita a que arrastres todos los elementos de forma fácil en lugar de seleccionarlos a la vieja usanza.
Canva además es ideal si quieres editar algo más que fotos e imágenes: puedes crear tus presentaciones, tus gráficos para redes sociales, felicitaciones, pósteres, material de marketing… Está muy bien preparado para el mundo visual.
7. Cualquier reproductor de vídeo de pago vs. VLC
Con sinceridad: ¿eres capaz de decir ahora mismo, sin pensar, otro reproductor de vídeo que no sea VLC? Windows Media Player no cuenta. Seguramente no se te ha ocurrido ninguno. Normal: este reproductor de vídeo open source es compatible con todos los formatos posibles, se ha adaptado al mundo del streaming y de las webcam…
Además de ser una máquina todoterreno, VLC pesa poco, está súper bien optimizado, no te molesta con anuncios y da igual lo mucho que se actualice: siempre funciona de la misma forma. Una vez aprendes lo básico ya lo tienes controlado.
8. Cualquier editor de audio de pago vs. Audacity
Editar audio es una tarea sumamente compleja. Así que un novato tendrá problemas para adentrarse en este mundillo. Las herramientas de pago no lo ponen nada fácil porque muchas asuman que tienes un nivel avanzado.
Audacity no solo simplifica la tarea, sino que además es gratuito. Gracias a su gran popularidad, existen un montón de tutoriales en la red. Así que si empiezas con problemas, mírate unos cuantos tutoriales en Youtube y enseguida habrás entendido su funcionamiento.
9. Adobe Premiere Pro vs. DaVinci Resolve 17
Si piensas en un buen editor de vídeo gratuito, seguro que te viene a la menta el mítico Windows Movie Maker. Por desgracia, no existe forma legal de descargarlo actualmente. El 10 de enero de 2017 fue sustituido por un software simplemente apodado Editor de vídeo que no llega a la altura del original.
Hoy en día si no quieres pagar por editores de vídeo de pago como Adobe Premiere Pro, la mejor alternativa gratuita es DaVinci Resolve 17. Es fácil de utilizar, está cargado de funciones, y utiliza tecnología puntera para ayudarte a detectar rostros u ordenar las ediciones por categorías temáticas. Sirve tanto para apaños rápidos como para trabajos más concienzudos.