En 2021, Selene Da Silva comunicó la difícil decisión de decirle a su jefe –gerente de una empresa hotelera independiente donde se sentía como parte de la familia– que, después de trabajar allí 4 años, se marchaba para centrarse en su propio negocio. Pero, en lugar de terminar su relación laboral, el hotel se convirtió en su cliente.
Mientras Da Silva trabajaba como directora de marketing para la empresa hotelera, compaginaba 2 actividades paralelas: dirigía su empresa Selene Art & Design, que ofrece servicios de fotografía y diseño gráfico, y conseguía trabajos a través de la web de autónomos Fiverr.
Hoy gana más que en la antigua empresa, dato que Business Insider ha verificado documentalmente. Ha cumplido así el objetivo de toda su vida: ser su propia jefa.
«Me encanta viajar y siempre he querido ser completamente independiente, pero me acababa de mudar a Estados Unidos y hacer algo así era imposible para mí», explica, añadiendo que vino desde Venezuela en el 2017. «No sabía cómo encontrar clientes».
Ahora, su antiguo empleador es uno de sus clientes. Algo común en las empresas es trabajar con autónomos o trabajadores independientes mientras su plantilla se ve mermada tras un despido o necesitan ayuda en periodos de mucho trabajo.
«En los últimos 2 años, se está volviendo común que muchas personas consigan como clientes a sus antiguas empresas y que éstas sean el primer puente para comenzar su viaje como freelance«, asegura a Business Insider Trisha Diamond, directora sénior de éxito del cliente en Fiverr. «Por lo tanto, hay muchas oportunidades para estos perfiles y no todos son conscientes de ello cuando dan ese paso».
Un trabajo de calidad puede ayudar a convertir a un antiguo empleador en un cliente
Para las personas que quieran imitar la estrategia de Da Silva, la empresaria sugiere hablar con el jefe sobre la posibilidad de cambiar el contrato a un modelo freelance antes de renunciar.
Tener un buen rendimiento en el trabajo, la constancia y la calidad del mismo son atributos imprescindibles para alguien que quiere hacer de su empresa un cliente futuro, explica Diamond.
«Si tu rendimiento es excelente, tu calidad es excelente y tu comunicación es excelente, los jefes lo valorarán y lo tendrán muy en cuenta cuando les presentes tu renuncia para convertirte en freelance«, señala Diamond. «Incluso si se trata de una empresa con la que trabajaste en el pasado y con la que vuelves a contactar una vez que has empezado a establecerte como autónomo».
El trabajo independiente que se ha empezado a hacer no tiene por qué ser un gran secreto antes de dejar un trabajo con contrato fijo. La experta asegura que se puede ser transparente al respecto con el jefe, al mismo tiempo que se expresa lo bien que se trabaja allí. De este modo, si alguien se marcha para dedicarse a su actividad paralela, no les pillará desprevenidos.
Si una empresa rechaza la oferta, Da Silva sugiere que se pregunte por qué para saber cuál es la opinión de la compañía al respecto.
Al retomar contacto con un antiguo empleador, «es mejor hacerlo primero de forma amistosa e interesada», apunta Diamond. Por ejemplo, preguntando al contacto de referencia por la situación de la empresa, antes de lanzar la propuesta, añade.
En general, Da Silva cree que las ventajas no solo benefician a las personas que buscan trabajo clientes, sino también a los posibles empleadores.
«El empresario no tendrá que pagar prestaciones y seguirá trabajando con alguien que ya conoce la empresa, sabe cómo funciona y sabe que es capaz de hacer el trabajo«, explica. «El exempleado obtendrá flexibilidad y la capacidad de asumir más proyectos, ya que no trabajará desde la oficina ni tendrá las mismas obligaciones».