No saben de lo que hablan y aun así se atreven a dar lecciones y consejos.
Encima, son malos consejos. Los peores.
Porque proceden de la ignorancia.
No han emprendido nunca, no han tenido un negocio en su vida, no saben de qué va el mundo de los negocios digitales, ni lo que supone convertirse en knowmada digital.
No tienen ni puñetera idea.
Pero no se cortan un pelo a la hora de intentar tirar por tierra los sueños de los demás.
“Uf, eso de montar un negocio online es un riesgo muy alto”.
“Mejor búscate un trabajo seguro…”
“No va a salirte bien”
“Me parece que vas a hacer una tontería”
Y similares.
¿Te suena de algo, Jose Manuel?
Apuesto el dedo meñique del pie a que más de una vez alguien te ha intentado quitar de la cabeza tu idea de reinventarte y emprender en internet.
Incluso tú mismo te lo has llegado a decir. Esto es normal y ya hemos hablado de ello en algún correo anterior: es lo que llamo “ruido interno”.
Lo de hoy es “ruido externo”.
Y puede resultar atronador.
Aparte de molesto.
¿Qué pasa cuando durante mucho tiempo escuchas este tipo de ruido en tu entorno?
Te genera agobio, tensión, estrés…
Incluso puede afectarte internamente y hacerte dudar de tu decisión, de tu elección y tu camino.
El ruido contamina.
Te contamina a ti y contamina tu negocio.
¿Sabes cuál es la diferencia entre el ruido y la música?
La música es estimulante y agradable.
Evoca emociones y sensaciones.
La música atrapa. Al cerebro le gusta.
Tú, Jose Manuel, lo que necesitas es más música y menos ruido.
No puedo evitar el ruido que se genera a tu alrededor. Solo puedo aconsejarte que te pongas unos buenos tapones.
Hay gente experta en generar ruido y en descargar de energía a los demás. Para mí estas personas tienen un nombre. No resulta muy amable… pero define muy bien lo que son. Proximamente te cuento cómo las llamo y cómo detectarlas para que puedas alejarte de ellas lo máximo posible (por tu bien).
1 fuerte abrazo,