Discord… ¿-ancias?

Hemos migrado de Slack a Discord. ¿Ha sido un error? ¿Ha sido un acierto? ¿Quieres crear una comunidad? Empecemos por el principio…

Hace 2 años y medio, a punto de lanzar SinOficina, tuve que enfrentarme a una decisión j*dida: tenía que elegir la herramienta con la que nos comunicaríamos dentro de la comunidad.

En aquel momento las opciones clásicas eran los grupos de Facebook o de Telegram. Era la opción fácil, aplicaciones que ya usaba todo el mundo. Pero en mi cabeza no eran compatibles con la idea que tenía de coworking online.

¿Cómo y qué elegí?

Abrí mi libreta e hice una lista de todas las características que buscaba en la herramienta perfecta y, consciente de que ninguna cumpliría todas, subrayé las dos que consideraba imprescindibles:

🗄 Multicanal. Los miembros de la comunidad de SinOficina tendrían perfiles muy distintos y quería que se pudiese hablar de temas tan variados como el diseño, las finanzas o la analítica web en canales diferentes. Esto descartaba Telegram, WhatsApp y los grupos en redes sociales porque toda la conversación ocurre en un único canal.

📱 Instantaneidad, facilidad de uso, conveniencia… Tenía que ser una herramienta con una app que funcionase rápido, multiplataforma y que no ofreciese fricción a la hora de conversar para fomentar la participación de sus miembros. Esto dejó fuera los foros y los «Facebooks de marca blanca para tu web».

¿Qué quedó al final? Solo dos candidatos reales: Slack y Discord.



Aunque con similitudes, en aquel momento (mediados 2018) Discord se presentaba como un «servicio gratuito de voz y chat para gamers»:

Buscando atraer a la comunidad a un público de profesionales independientes, la popularidad y autoridad de Slack, frente al perfil gamer de Discord, decantó la balanza a favor del primero.

Fueron años felices. Una vez superabas el rozamiento inicial ante una nueva aplicación, terminabas amando Slack, sus reacciones, integraciones y lo organizado que estaba todo en canales y en hilos.

Pasó que crecimos. Superamos los 500 miembros. Y nos fundíamos 10K mensajes en 20 días. Pero… déjame que explique mejor qué es esto y por qué es importante…

Slack tiene un sistema de precios pensado para equipos y empresas: se paga 7,5€ por usuario al mes. Y se ha de pagar por todos en bloque (no es posible que solo un usuario pague si quiere tener acceso a funciones premium). Si eres una empresa, es un 0,2% de su sueldo. Si eres una comunidad con +550 miembros como SinOficina, supone pagar +4.000€ al mes, que es prácticamente nuestra facturación mensual.

Este pricing provoca que toda comunidad en Slack se acoja al plan gratuito con un importante déficit: solo te permite leer los 10.000 últimos mensajes. En una comunidad activa como la nuestra y teniendo en cuenta que los mensajes privados/directos también se ven afectados, superábamos este número en 2–3 semanas.

Entonces, ¿no se puede organizar una comunidad en Slack? Depende del tamaño y actividad, pero también de la importancia que le des al acceso al historial.

Incomprensiblemente, Slack ha sido incapaz de ofrecer un plan para comunidades con acceso a todo el historial en todo este tiempo. De hecho, no ha presentado ninguna mejora sustancial (que nos afecte) en los 2 años y medio que llevábamos usándola. Y ahora, tras la venta a Salesforce, esa posibilidad se hace todavía más lejana.

Por otro lado, volvamos a nuestro otro protagonista, Discord. ¿Recuerdas cómo se promocionaba hace 2 años?

Ahora entras en su web y ves esto:

Un lugar de reunión y de conversación. Discord ha sabido ver el pastel de las comunidades online que buscaban instantaneidad y funciones más avanzadas que los grupos de WhatsApp o Telegram.

Y es un pastel que se está comiendo enterito. 🍰

Plan gratuito sin límite de mensajes ni miembros (y mejoras a un precio community friendly), con canales de texto y de vídeo integrados, bots, roles y un mayor control sobre los canales (orden y agrupación por categorías), permisos, perfiles, onboarding… 

La evolución de Discord, pasando de ser un «Skype para gamers» a una solución madura para comunidades online, hace que a día de hoy solo recomiende Slack para comunidades en muy contadas ocasiones. Pero, ¿justifica el cambio de una a otra cuando tu comunidad ya está asentada? ¿Es razón suficiente para que en SinOficina hayamos decidido dejar atrás Slack después de más de 2 años usándolo y apostar por Discord?

Una migración de comunidad es algo difícil de justificar. Estás reclamando el tiempo de tus miembros y pidiéndoles que cambien sus hábitos de uso. Habrá un porcentaje no lo aceptará y no te seguirá en el cambio. No es una decisión que se deba tomar a la ligera.

Además, si la migración es de Slack a Discord habrá algo que tu comunidad echará de menos: las respuestas anidadas (hilos). Aunque parece que en Discord están haciendo pruebas internas para implementarlos, sigue siendo la baza que todavía conserva Slack.

Otra vez a mi libreta. Otra vez varios días dándole vueltas, analizando y probando Discord y una docena de alternativas. Comparando. Preguntando. Recogiendo las notas de los dos años últimos años accediendo y participando en otras comunidades para estudiar sus dinámicas. Leyendo sobre comunidades y estando al día de lo que sucede en el ecosistema emprendedor, tecnológico y laboral. Porque, a la hora de tomar la decisión, no lo haces únicamente teniendo en cuenta el panorama actual sino que estás haciendo también una apuesta a futuro.

¿Resultado? Discord ganó su partida.

Sería injusto simplificar la decisión a «historial VS hilos» y dejar de lado el resto de ventajas de Discord, pero en una comunidad de profesionales activa, que dos miembros intercambiando servicios no puedan acceder a las condiciones que habían pactado unos días antes porque el historial ya no es accesible, por poner un ejemplo, se convierte en un dealbreaker difícil de salvar.

Una anécdota: durante los últimos meses (a medida que crecíamos y se reducía la duración del historial) estuve en contacto con la gente de Slack para saber si ofrecerían en un futuro un plan para comunidades. Nunca estuvo en su roadmap.

Esta es la última respuesta a mi aviso de que nos íbamos a Discord 

Así que… bye bye, Slack 👋

Ahora hace una semana y media que estamos en Discord.

Es pronto para sacar conclusiones y lo justo sería emitir el juicio una vez hayamos estado utilizando ambas herramientas durante el tiempo suficiente para adaptarnos. Pero, más allá de las jornadas maratonianas de soporte que nos está tocando hacer y obviando el cambio de dinámica que supone la ausencia de hilos, por ahora estoy feliz con la decisión.

Las ventajas de Discord y las opciones que pone a disposición de las comunidades son la leche.

Cada día nos reunimos una docena de miembros a trabajar juntos en la «sala de trabajo» (o deepwork, en honor al libro de Cal Newport). La «cafetería» está concurrida y las salas de reuniones se llenan. Esta semana Iván Barreda y Pablo Moratinos han organizado en el canal de WordPress un Contributor Day y nos reuniremos el miércoles en el «aula taller». El canal de Castilla y León está organizando una quedada (online, por ahora) para conocerse.

Veo más gente participando ahora que en Slack. Hay canales temáticos para hablar de no-code o ecommerce con más de un centenar de miembros y donde se generan conversaciones valiosas. Otros canales, como el club de inversión o el club ConHijos 👶 se acaban de crear y ya son de los más activos.

Discord no deja de ser una herramienta. No va a garantizar el éxito de tu comunidad.

Pero a nosotros nos está permitiendo eliminar obstáculos y probar nuevas maneras de seguir aportando a la comunidad de SinOficina.

Va a ser un viaje interesante, seguiré contándolo 🙂

Bosco .—

PD: Mientras escribía esta edición se me ha ocurrido que sería interesante un canal para que los gestores de comunidades online compartamos ideas y herramientas, así que hemos creado el canal #👥comunidades. Si te interesa, ¡te veo allí!

Bosco Soler 

Foto de John Petalcurin en Pexels
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