Decía Robert Collier que el éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día. Desde luego razón no le faltaba, pero hay muchos factores a tener en cuenta en la fórmula del éxito.
Lo primero de todo es entender que el éxito en sí es un concepto amplio y subjetivo que puede variar según la perspectiva de cada persona y no tiene por qué referirse siempre al ámbito laboral. Sea como sea, es relativo a la consecución de metas y logros.
Ser exitoso no significa crear de tu empresa un imperio, por ejemplo. Pero sea lo que sea que quieras conseguir, no cabe duda que deberás ejecutar un plan de acción y cuestionarte algunos aspectos para conocerte mejor: ahí está la clave de todo.
El experto en liderazgo y profesor de la Harvard Kennedy School, Gautam Mukunda tiene claro cuáles son las preguntas a realizarse para llegar a tus metas.
Así lo explicó en el World Economic Forum, donde entrevistaron al profesor para saber cómo podría cualquier persona podría hacer lo mismo, y Mukunda determinó que para eso hay que partir de 2 preguntas.
Según el forum, Mukunda reveló que existen dos preguntas cuyas respuestas te harán encontrar el camino al éxito.
La primera de ellas es simple pero compleja: ¿Cuáles son mis fortalezas clave? Responder a esto conlleva un alto grado de autoconocimiento y ser capaz de reconocer en qué eres bueno y qué no.
Significa abarcar un proceso de autoexploración para identificar las habilidades, capacidades y atributos en los que uno sobresale y que pueden ser utilizados de manera efectiva. Resulta una pregunta fundamental para el desarrollo personal y profesional, ya que conocer y aprovechar tus fortalezas puede llevarte a una mayor satisfacción, éxito y autenticidad en tus acciones y decisiones
La segunda pregunta, igualmente importante, es ¿Qué empresas, instituciones y situaciones valoran lo que hago? Esto conlleva un proceso de investigación y autodescubrimiento para comprender cómo tus habilidades, talentos y experiencia se alinean con las necesidades y valores de diferentes empresas.
Su respuesta te ayudará a saber cuál es el lugar adecuado para ti, donde podrás exprimir todo tu potencial y desarrollar una versión mejorada de ti.
Cuando hasta contestado a ambas, sabrás no solo quién eres, sino también qué puedes ofrecer al mundo.
Claro que esto es solo un primer paso, después debes trabajar duro, aprender a dar prioridad a las cosas que realmente importan, comunicarte bien con los demás, trabajar en tu inteligencia emocional y aprender de los errores que surgen en el camino, pero si partes de esa dos preguntas, entonces comienzas el recorrido con el pie derecho.